- El Ministerio de Transportes insiste en exigir la firma del convenio que prometió hace un año impulsar
- Unanimidad de nuevo en el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba para exigir al Gobierno que termine la Variante Oeste
La Variante Oeste de Córdoba parece un muro infranqueable. Un bucle sin salida. El penúltimo episodio del tira y afloja entre el Gobierno y la Junta de Andalucía corresponde a hace unos días. El Ministerio de Transportes, cuyo titular es Óscar Puente, acaba de dar el enésimo portazo al asunto cargando las culpas sobre el Gobierno andaluz, cuya titular de Fomento, Rocío Díaz, le recordaba hace unas semanas en sede parlamentaria, y por dos veces, las cartas enviadas para retomar el proyecto del tramo norte y la voluntad del Ejecutivo que preside Juanma Moreno por potenciar el área logística de la ciudad.
En una respuesta escrita al Grupo Socialista en el Congreso, a la que ha tenido acceso ABC, el departamento de Óscar Puente vuelve a insistir en que para retomar la Variante Oeste (2,3 kilómetros que restan) hay que firmar un convenio con la Junta que desarrolle el protocolo que ambas administraciones firmaron en octubre de 2006. A renglón seguido el reproche: «Para que la Junta aporte la financiación establecida en el citado protocolo, un 14,6% del importe total de la actuación, que habría que actualizar».
El coste del proyecto al que se refiere, y que se encargó por el PP en Moncloa en 2010 y se acabó en 2012 para este tramo que debe unir la carretera del Aeropuerto (N-437) con la de Palma del Río (A-431), ascendía a 23,6 millones de los que 3,45 deben poner las arcas autonómicas. Pero el proyecto ha quedado obsoleto en precio y cumplimiento técnico de la normativa vigente hoy (señales, viaductos, cálculos estructurales…).
Apenas ocho meses antes, y justo unos días después de que Puente fuera nombrado ministro del ramo, en sendas respuestas de Transportes en las dos Cámaras a preguntas de diputados y senadores del PP, el tono del Gobierno era otro bien distinto. En esas respuestas de 28 y 29 de noviembre el planteamiento era éste: «El Gobierno de España es plenamente consciente de que es necesario relanzar el proyecto de la Variante Oeste de Córdoba y por ello el Ministerio mantiene el compromiso de trabajar de forma conjunta en la actualización del convenio».
En línea con esta postura, el 4 de abril de 2023 la entonces ministra socialista Raquel Sánchez iba más allá y anunciaba por escrito que iba a convocar «próximamente una reunión para reactivar el convenio atendiendo a la nueva solicitud presentada por la misma consejera el pasado 6 de marzo [de 2023]». A día de hoy, nada de nada respecto a esta promesa ni a esas misivas. Es más, el tono de la respuesta del pasado 4 de junio obvia las cartas de la Junta y hasta esa voluntad de su antecesora de retomar la comisión de seguimiento del protocolo firmado hace 18 años.
«Hay que tener en cuenta que las cantidades asignadas en los presupuestos para las distintas actuaciones no son vinculantes». Así termina la última respuesta de Transportes a la pregunta formulada por sus compañeros de bancada -entre ellos la secretaria general del PSOE cordobés, Rafi Crespín- sobre la Variante Oeste, no sin antes haberle recordado a la Junta de Andalucía que tiene pendiente cumplir con el otro acuerdo de aquel protocolo de 2006. Se trata de la llamada ‘Variante de Porcelanosa’ (mejora de la A-4 entre los kilómetros 404 y 408), el pago de una parte de la obra, su cesión para la titularidad autonómica y costear el mantenimiento. Fue el Gobierno central quien se hizo cargo de toda esta actuación que justo hace unos meses ha tenido que ser reparada por problemas en los pilares de un paso elevado.
El Gobierno central pasa de «la necesidad de relanzar el proyecto» a afear al Ejecutivo andaluz que incumple el protocolo de 2006
Fue en enero de 2011 cuando el entonces ministro de Fomento José Blanco cortó la cinta del primer tramo de la Variante Oeste, que une por medio del puente de Ibn Firnás la A-4 (y ya también la A-45) con la N-437 al Aeropuerto. El coste se elevó un 60 por ciento de lo previsto con 89 millones de euros de inversión final. Apenas un año antes se celebró la única reunión de la comisión de seguimiento del famoso protocolo de 2006 y en esa cita apenas si se dibujó una propuesta de cofinanciación. Hasta ahí todo.
Tanto los presupuestos generales del Estado como desde 2020 los de la Junta de Andalucía han ido incluyendo modestas partidas de dinero para este proyecto. Pero la última sentencia del departamento de Óscar Puente al respecto restando «vinculación» a lo que se pone en las cuentas del Estado hace aumentar aún más el escepticismo en una actuación clave.
Las miras en potenciar el Área Logística del Higuerón y su conexión a la línea férrea de mercancías; facilitar el tránsito de vehículos pesados al polo del cobre (con proyectos de ampliación en trámite), la comunicación con el Parque Joyero o el Centro de Ferias y Convenciones, sin olvidar el acceso al aeropuerto que estrenará vuelos comerciales este mes de julio se alejan.
Cuando Juanma Moreno tomó posesión en 2022 de nuevo en San Telmo, el encuentro que después mantuvo con el propio Pedro Sánchez de manera protocolaria incluía un dossier con proyectos pendientes en Andalucía entre los que se incluía el de la Variante Oeste y su tramo norte. Los pasos a dar entre ambas administraciones están meridianamente claros. Tan es así que en enero de 2017, con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno y Susana Díaz de la Junta, otra respuesta de Fomento establecía el mismo guión que hoy se viene repitiendo.
- Abc
