Jaén: Expediente A-306: historia de una autovía imposible Jaén-Córdoba

Jaén: Expediente A-306: historia de una autovía imposible Jaén-Córdoba

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  • La Junta de Andalucía lleva 27 años posponiendo un proyecto que mantiene a ambas capitales provinciales como las dos únicas de Andalucía sin conexión directa por una vía de alta capacidad
  • La falta de recursos económicos es el principal argumento esgrimido, antes por el PSOE y ahora por el PP, para no impulsar una iniciativa que, por ahora, se queda en una rehabilitación integral a punto de terminar
  • Estos son los cinco grandes proyectos inacabados para el futuro de Jaén

 

El pasado 22 de mayo, la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, afirmó, durante una visita a Martos, que la ejecución de las obras para mejorar las condiciones de circulación de la A-306, carretera que conecta las provincias de Jaén Córdoba por Torredonjimeno El Carpio, ya había alcanzado el 93%. La responsable de la Junta de Andalucía dio un plazo aproximado de un mes para que terminaran. Más allá de que se cumplan o no las previsiones, la culminación de este proyecto se convertirá en el enésimo capítulo de una historia que se prolonga ya durante 27 años y cuyo punto final se antoja, cuando menos, lejano: la de la conversión en autovía de la A-306 para que, de una vez por todas, Jaén y Córdoba estén conectadas por una vía de alta capacidad.

Se da la circunstancia, de sobra conocida, que ambas capitales de provincia son las dos únicas de Andalucía que no están unidas de forma directa y ‘en línea recta’ por una autovía. Y aunque la necesidad de paliar esa carencia lleva puesta sobre la mesa de los distintos consejeros y responsables territoriales del ramo que han ostentado estos cargos a lo largo de los años, la iniciativa, con o sin estudios de viabilidad de por medio, nunca ha acabado siendo prioritaria. De vez en cuando alguien la sacude para tratar de desempolvarla, pero no ha tardado en volver a meterla en el mismo cajón en el que lleva guardada casi tres décadas.

Promesas vacías en un documento tras otro

Los casi 60 kilómetros que unen Jaén y Córdoba a través de la carretera A-306 han sido, tradicionalmente, el camino ‘por defecto’ para viajar de forma directa de una provincia a otra. La necesidad de emprender las obras necesarias para convertirla en autovía y, así, dotar a ambos territorios de una conexión de alta capacidad la puso por primera vez sobre la mesa Izquierda Unida en 1997. El PSOE de Manuel Chaves incluyó el proyecto en su Plan Director de Infraestructuras 1997-2007 y, posteriormente, quedó enmarcado en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía 2003-2004. Sin embargo, su ejecución se descartó en base a un estudio de densidad de tráfico desfavorable. Históricamente, las administraciones han fijado la Intensidad Media Diaria (IMD) de 10.000 vehículos como margen a partir del cual empezar a hablar de posibles conversiones de carreteras a autovías, y en la A-306 ese índice superaba entonces los 5.000.

En 2006, el alcalaíno Felipe López, por entonces presidente de la Diputación de Jaén, anunció que el proyecto se impulsaría dentro del plan autonómico de carreteras. Todos los grupos políticos del Parlamento andaluz apoyaron la propuesta en una Proposición No de Ley registrada en 2007. Sin embargo, el impacto de la histórica crisis económica de 2008, marcada por el estallido de la burbuja inmobiliaria y la quiebra bancaria, obligó a la Consejería de Obras Públicas a posponer el proyecto a 2013. En cualquier caso, se llegó a hablar de un presupuesto de ejecución de unos 200 millones de euros. Hubo que esperar algo menos, hasta 2012, para que la Junta de Andalucía invirtiera en torno a 50.000 euros en un estudio de viabilidad que no sirvió para nada. Tampoco el anteproyecto que llegó a redactarse de cara a construir la autovía A-306 y que cifraba lo potencial inversión para ello en casi 391,7 millones de euros.

El Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía (Pista) para el periodo 2014-2020 incluyó la “duplicación de la calzada de la A-306: Torredonjimeno-El Carpio” en el apartado de Actuaciones a largo plazo cuya ejecución está sujeta a evolución financiera. Se trató, una vez más, de meras palabras plasmadas en un documento. Ni siquiera el hecho de que un jiennense, el citado Felipe López, ostentara la titularidad de la Consejería andaluza de Fomento sirvió para reimpulsar el proyecto. Es más, el histórico socialista aseguró en 2016 que, a pesar de que no se renunciaba a ello, era necesario “redefinir” los tiempos para alcanzar el objetivo “desde la responsabilidad”.

El 30 de noviembre de 2018, responsables del PP de las provincias jiennense y cordobesa se hicieron una recordada fotografía en el kilómetro 24 de la carretera para reivindicar por vez enésima su desdoblamiento, una propuesta incluida en el programa electoral que condujo a Juanma Moreno a la Presidencia de la Junta.

En la imagen incluso aparece el entonces vicesecretario general de Organización del PP Javier Maroto, hoy vicepresidente primero del Senado, un peso pesado del partido a nivel nacional en plena ofensiva de los populares contra el PSOE a escasos días de que los andaluces hablaran en las urnas. Sin embargo, a pesar del cambio de signo político al frente del Palacio de San Telmo que se consumó en enero de 2019, en torno a la autovía A-306 sigue habiendo sólo promesa sobre promesa.

La A-311 aparece en escena

Con el relevo histórico en el Gobierno andaluz ya consumado, la alarma saltó meses después, en mayo, cuando el Consejo de Gobierno dio luz verde al Plan de Infraestructuras del Transporte y la Movilidad en Andalucía (Pitma) 2021-2027, dentro del cual no había ni rastro de la A-306. Sí se incluyó un estudio de trazado para la A-311, la carretera que lleva desde Jaén a Andújar por Fuerte del Rey. Lo cierto es que esta vía le había comido terreno a la A-306 en ciertos aspectos, principalmente, el del tráfico que soportaba, que en tramos como el cruce con la A-305 -la que lleva, entre otros municipios, a Arjona- se elevaba a más de 7.500 vehículos de media diaria, frente a los 3.000 -menos que en años anteriores- de la carretera Torredonjimeno-El Carpio.

Quince alcaldes -once de Jaén y cuatro de Córdoba- de municipios por los que discurre la A-306 dejaron atrás sus diferencias de signo político y se pusieron de acuerdo para remitir una carta a la entonces consejera de Fomento, Infraestructura y Ordenación del Territorio Marifrán Carazo para quejarse de que la transformación en autovía de la A-306 hubiera desaparecido de golpe de los planes de la Junta. “Los alcaldes firmantes consideran que esta actuación -en referencia al estudio de trazado de la A-311- sustituye y desecha la prometida en campaña electoral consistente en la ejecución de una Autovía con  parecido trazado al de la A-306 (trasladando la inversión prevista para la A- 306 a la A-311), dejando huérfanos a sus municipios de una infraestructura totalmente necesaria para la denominada en el POTA (Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía) como: Campiña y Subbética de Córdoba y Jaén”, rezaba la misiva, fechada el 12 de agosto de 2019 y firmada por los máximos mandatarios municipales de Arjonilla, Fuensanta de Martos, Higuera de Calatrava, Jamilena, Lopera, Martos, Torredelcampo, Torredonjimeno, Porcuna, Santiago de Calatrava y Villardompardo, por parte de Jaén, y Bujalance, Cañete de las Torres, El Carpio y Valenzuela, por la de Córdoba.

En el texto se aseguraba que el proyecto anunciado para la A-311 disminuía “las posibilidades de desarrollo” de los municipios de la A-306 y suponía “la quiebra del principio de cohesión social y equilibrio territorial determinado como principio rector en el POTA”, en tanto en cuanto las poblaciones afectadas “no ven reconocida su necesidad a una adecuada comunicación terrestre entre las mismas y las dos capitales de provincia para su desarrollo”.

Los alcaldes solicitaron a la consejera una reunión ad hoc y, después de constituirse en plataforma, lograron que, el 26 de septiembre, Carazo se sentara con ellos en Sevilla y se comprometiera a incluir en el borrador del Pitma, durante el primer trimestre de 2020, la actualización del proyecto de viabilidad de 2012, que, tras siete años, ya se había quedado anticuado. Antes, la propia consejera, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por su propio partido sobre los planes para con la A-306, había dicho: “Nuestra acción de Gobierno es de compromiso con nuestros proyectos y es uno de ellos. Creemos en él por lo que supone para la vertebración definitiva entre las provincias de Jaén y Córdoba”.

El mes siguiente, en octubre, Carazo recibió al colectivo de alcaldes por los que transcurre la A-311 -Andújar, Lahiguera, Marmolejo, Fuerte del Rey y Arjona-, quienes defendían la opción de que ‘su’ carretera se transformara en autovía para, así, matar dos pájaros de un tiro: por un lado, se contaría con una vía de alta capacidad Jaén-Córdoba, pero es que, por otro, también se dotaría de esta conexión a Jaén capital y Andújar, las dos únicas grandes ciudades de la provincia que no están unidas directamente por autovía. Tanto estos mandatarios como los de la A-306 siempre han dejado claro que su reivindicación no va en detrimento de la otra, pero en aquel momento tampoco estaban dispuestos a renunciar a sus pretensiones particulares.

La “solución más óptima”: una rehabilitación integral

Los resultados de los dos estudios de viabilidad se dieron a conocer en junio de 2020, y en ambos casos la conclusión fue la misma. Hacer de la A-306 una autovía implicaría una inversión de 450 millones de euros, cifra que se quedaba en 270 millones en el caso de la A-311. Fomento consideró inasumible estas cantidades en plena crisis del coronavirus -sólo tres meses después de que se decretara el primer estado de alarma-, por lo que anunció que “la solución más óptima” para mejorar las condiciones de seguridad vial y la capacidad para soportar un alto nivel de circulación de vehículos en ambas carreteras era ejecutar obras de rehabilitación integral del firme, construir carriles para vehículos lentos y reordenar y reducir los accesos, con un coste estimado de 23,3 millones para la A-306 y de 35,5 para la A-311. No fueron pocos los que interpretaron aquello como una decisión salomónica. Ni se cumplía ni se dejaba de cumplir con nadie. En cualquier caso, es cierto que en el estudio informativo de la A-306 se afirmaba que su conversión en autovía “podría contemplarse como una solución a largo plazo, en el caso de que las condiciones del tráfico y el desarrollo futuro hagan necesario un aumento de la capacidad de la carretera”.

La redacción de los dos proyectos de ejecución se adjudicó en marzo de 2021. Tras llevar a cabo los pertinentes estudios geológicos y geotécnicos se decidió reducir el presupuesto a 16,7 millones para la A-306, tal y como se anunció el 19 de abril de 2022. La cifra era prácticamente la misma, 16,5 millones, que la presupuestada para la A-311, lo cual sumaba una inversión total de 33 millones, que ascendía a 36,5 añadiendo las expropiaciones y que se cargó a la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) para Jaén. En una reunión con los alcaldes de los municipios afectados, los responsables de la Junta en la provincia jiennense -con la tosiriana Maribel Lozano al frente como delegada del Gobierno- advirtieron de que la ejecución de ambos proyectos no suponía una renuncia a contar, en el futuro, con una autovía que conectara Jaén y Córdoba, aunque ello se supeditó a contar con unas “circunstancias económicas” favorables. Igual que en 2014. Igual que siempre.

En cuanto a la A-306, el proyecto contemplaba eliminar más de 50 accesos directos de tractores -en una carretera en la que, al año, tienen lugar varios accidentes, algunos de ellos, mortales- para reducirlos a cinco a través de una nueva vía de servicio. Además, se proyectó la construcción de una rotonda en un cruce peligroso, el del Pilar de Moya. Aquello no contentó a las patronales de empresarios de Jaén y Córdoba, la CEJ y la CECO, respectivamente, que en varias ocasiones desde entonces han reclamado la conversión de la carretera en autovía por las posibilidades de desarrollo económico que ofrecería a las dos provincias.

Las obras de rehabilitación integral de la A-306 comenzaron en febrero de 2023. El plazo de ejecución previsto era de un año, aunque ya acumula tres meses de retraso. Habrá, de seguro, foto oficial con las autoridades pertinentes en cuanto los trabajos concluyan y la carretera se abra plenamente al tráfico con diversas mejoras en su trazado -necesarias, por otro lado-. Puede que alguien vuelva a preguntar por los planes para la futura autovía. Puede que otro alguien recurra al prontuario de jiennensis expressions para contestarle: “Chominá que briegues”.

  • Jaén Hoy
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#LaConstrucciónEsParteDeLaSolución

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