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Granada: Contratan el estudio para mejorar la velocidad comercial del Metro de Granada

Granada Hoy

  • La pretensión de la Junta es mejorar los tiempos de paso en las estaciones y disminuir el tiempo del trayecto

La Junta de Andalucía ha adjudicado el estudio y asistencia para mejorar la velocidad comercial del Metro de Granada, un contrato que pretende reducir tanto la frecuencia de paso de los trenes por cada parada como el tiempo empleado en recorrer el trayecto completo entre Albolote y Armilla.

La consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha adjudicado la elaboración de un estudio para mejorar la velocidad comercial del Metro de Granada y para implementar y probar esas mejorar con el objetivo de beneficiar al usuario. La Junta pretende así que la frecuencia de paso por cada una de las estaciones resulte más competitiva y que el tiempo de viaje para recorrer el trayecto completo entre Albolote y Armilla sea menor.

Este contrato de servicio abarca tanto la elaboración del estudio como la citada asistencia técnica para mejorar la velocidad del Metro. Cuenta con un presupuesto de algo más de 110.000 euros y ha sido adjudicado a Ineco, empresa de ingeniería y consultoría de transportes.

La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, explicó que esta actuación forma parte del paquete de medidas para la mejora de la calidad y la seguridad del servicio del Metropolitano. “Contribuirá muy directamente a la percepción de excelencia en la prestación del servicio a la que aspiramos desde la Consejería, pues favorecerá una optimización en los tiempos de viaje y un intervalo de paso más competitivo para el usuario”, añadió Marifrán Carazo.




Sevilla: La estación de Sevilla Santa Justa: Tres décadas entre raíles y accesibilidad

Diario de Sevilla

  • La estación de Sevilla Santa Justa: Tres décadas entre raíles y accesibilidad

La estación de trenes de Sevilla Santa Justa cumple 30 años de servicio, con un balance superior a 208 millones de personas que han transitado por sus instalaciones hasta el día de hoy. La estación sevillana entró en servicio en la madrugada del 2 de mayo de 1991, cuando unificó en una sola terminal ferroviaria todas las circulaciones con origen o destino a la capital andaluza, divididas hasta entonces entre las antiguas estaciones de Plaza de Armas y de San Bernardo.

Durante estas tres décadas, gracias a la alta velocidad ferroviaria, se ha convertido en la puerta de entrada a la ciudad hispalense y en una infraestructura clave para vivir acontecimientos singulares, como la Exposición Universal de 1992 y el Campeonato del Mundo de Atletismo de 1999. Al margen quedan las celebraciones deportivas, lúdicas y culturales que se repiten cada año (hasta que estalló la pandemia), como la Semana Santa y la Feria de Abril.

Adif ha impulsado el uso de la estación de Santa Justa, más allá de los servicios ferroviarios, como un gran espacio en el que se desarrollan de manera permanente actividades de tipo comercial y cultural, a través de la marca de tiendas de la estación y el programa Estación Abierta.

Un ensayo para mejorar los accesos
Por la modernidad de sus instalaciones se convirtió desde su inicio en un lugar de ensayo para la mejora constante de los servicios a los clientes, trabajos en los que destacan los relacionados con la accesibilidad. Junto a los ascensores, escaleras fijas y mecánicas para facilitar este aspecto, la estación sevillana introdujo por primera vez en España el uso de rampas mecánicas como medio de acceso cómodo y seguro desde el vestíbulo a los andenes y viceversa. Además, instaló un suelo antideslizante en el vestíbulo, pasillo laterales y pasarela.

Estas iniciativas impulsaron el diseño de un nuevo modelo de estación, en la que se priorizó la accesibilidad total con la eliminación de las barreras arquitectónicas que impidiesen el acceso al vestíbulo desde la calle o la comunicación de éste con andenes y zonas comerciales. De esta manera, se hizo posible el tránsito de personas con discapacidad y la circulación con carros portaequipajes.

Prueba de estas mejoras son los premios y galardones que Santa Justa obtuvo nada más abrir sus instalaciones, como el Premio Helios concedido en 1991 por la CEE por la eliminación de barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida, o un año más tarde el Premio Brunel de Arquitectura, concedido por la UIC (Unión Internacional de Ferrocarriles), entre otras distinciones.

Puerta de entrada a Sevilla
Santa Justa se convirtió el 2 de mayo de 1991 en la nueva y única estación ferroviaria de viajeros de Sevilla. En ella se concentran todos los servicios que se prestaban con anterioridad en la estación de San Bernardo, cerrada al tráfico ferroviario esa misma madrugada.

La estación, ubicada en el antiguo Prado de Santa Justa, al que debe su nombre, junto a la Avenida de Kansas City, nacía equipada con 12 vías: seis de ancho nacional (vías 7 a la 12) y seis de ancho UIC, destinadas a las circulaciones de Alta Velocidad (vías 1 a la 6). Estas últimas entraron en servicio con la puesta en funcionamiento de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla en abril de 1992. Su superficie total y zonas anexas llegan a los 80.000 metros cuadrados, distribuidos a través de la plaza de acceso, la cabecera y el patio de andenes.

La estación fue diseñada por los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, que utilizaron elementos característicos de la arquitectura sevillana, como el ladrillo visto, los arcos o la gran altura de sus techos, con un eje central identificado con su gran vestíbulo diáfano, de una superficie de 3.000 metros cuadrados. En 1992 transitaron por la estación nueve millones de personas, barrera aritmética que no fue superada de nuevo hasta 2017. El récord de visitantes anuales se sitúa en los 9.375.688 de 2018.