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Málaga: Todo a punto para que se reanuden las obras del nuevo tejado de la Catedral de Málaga

  • Ya luce junto al templo la gran grúa necesaria para construir el techo, que costará 17,5 millones de euros en unos trabajos que se prolongarán más de dos años

  • El debate sobre la Catedral de Málaga: jaque a su torre

  • Jesús Catalá, obispo de Málaga: “Nuestra Catedral no está manca, está inacabada y vamos a terminarla”

 

Todo listo después de Semana Santa para que se ponga la primera piedra del nuevo tejado de la Catedral. Aunque las obras comenzaron oficialmente el pasado mes de junio y se tuviesen que parar coincidiendo con la Semana Santa. Ya está visible la gran grúa instalada en Postigo de los Abades que permita llevar los materiales hasta el techo del templo. También se pueden ver ya algunos técnicos, como topógrafos, preparando el terreno.

En total, las obras cuentan con un presupuesto de 17 millones de euros, para lo que cuentan con la aportación de la Junta de Andalucía, la Diputación, el Ayuntamiento de Málaga y la Fundación que cubren un 60% del montante. El plazo máximo de ejecución es de 28 meses a contar una vez iniciadas las obras el pasado junio. El deán, Miguel Ferrary, aseguró durante la presentación de las mismas que echaba en falta más apoyo por parte de las empresas malagueñas, esperando que una vez comiencen los trabajos más entidades arrimen el hombro. 

La diócesis adjudicó las obras a las constructoras Hermanos Campano y el Grupo ORP, quienes cuentan con experiencia en proyectos similares en la capital y la provincia. El diseño del proyecto para la colocación del tejado a dos aguas ha sido realizado por Adolfo de la Torre Prieto y Juan Manuel Sánchez La Chica. 

El proceso de construcción de la nueva cubierta de la Catedral comenzará en los próximos meses con la demolición de la capa de ladrillos que se aplicó en 2009 y resultó fallida. Tras este paso, se dejarán las láminas de plomo que se colocaron como base para proteger el edificio en caso de lluvia. 

Esta demolición de la capa de ladrillos que se aplicó en 2009 y resultó fallida es el primer paso que tienen que dar en el templo. El siguiente, es dejar las láminas de plomo que se colocaron como base para proteger el edificio en caso de lluvia. Mientras se retire la capa de ladrillos, se realizarán también los preparativos para colocar la estructura de vigas de madera sobre la cual se construirá el tejado. Una vez colocadas las cerchas y las correas se montarán las diferentes capas hasta llegar al tablero marino con su impermeabilización. Antes de esto, se instalarán redes de protección debajo de la cumbrera. Una vez que la estructura y el tablero de la nueva cubierta garanticen la protección contra la lluvia, se retirarán las láminas de plomo de la solución de 2009 y se llevarán a cabo los cerramientos verticales, revestimientos y acabados del tejado.

Así mismo, se tiene previsto la realización de dos ensayos geotécnicos para evaluar la resistencia del terreno, con cinco perforaciones para cada una de las dos grúas que participarán en el proceso de reconstrucción. Estas perforaciones serán sondeos mecánicos a rotación, que permitirán extraer cilindros de terreno con un diámetro de entre 6,5 y 11 centímetros. Estos cilindros de terreno serán examinados por arqueólogos para determinar si existen restos de relevancia en la zona que podrían verse afectados por los anclajes de las grúas, como ha sucedido en otras obras realizadas en el centro de Málaga. 

Terminar la torre mocha 

El del tejado no es el último proyecto que tiene la carpeta la Diocesis: el obispo de Málaga, Jesús Catalá, remarcó durante la presentación de la obra que “nuestra Catedral no está manca, está inacabada”, pese a que coloquialmente se la conozca como La Manquita. Además, incidió en que con estas obras van a empezar a acabarla. Actualmente, a la Catedral “le faltan muchas cosas” como la sacristía mayor. 

El tejado ya formaba parte del proyecto hace 500 años, al igual que terminar la torre sur, sin embargo este segundo punto lleva siendo parte del debate público en la ciudad en las últimas décadas. Pero, primero habrá que comenzar por el tejado.

 



Sevilla: El nuevo Villamarín contará con una gran plaza junto a la avenida de la Palmera

  • El Ayuntamiento estudia que los 3.000 metros cuadrados de uso dotacional se segmenten en varias parcelas por el distrito

  • El edificio comercial del nuevo Benito Villamarín tendrá una altura máxima de 47 metros

 

Nuevos detalles del futuro Benito Villamarín. La retirada del vallado exterior de la grada de Fondo permitirá ganar una amplia plaza pública colindando con la avenida de la Palmera. Unos 2.500 metros cuadrados en los que se ubicará la entrada al museo y algunos restaurantes. El proyecto del futuro estadio contempla un auditorio para 400 personas. Desde el Real Betis insisten en que los usos del edificio anexo estarán relacionados principalmente con la salud y el deporte, y contará con un hotel de lujo. La idea es un estadio del siglo XXI que sea utilizado los 365 días del año.

Estas son algunas de las principales novedades dadas a conocer ayer en un desayuno informativo celebrado en el antepalco del estado y en el que participaron los consejeros Ozgur Unay y Federico Martínez, y el project manager, Javier Doña. Desde el club heliopolitano apuntaron que las alegaciones presentadas por las diversas entidades vecinales “estaban escritas antes de las reuniones que venimos manteniendo con ellas”. El Ayuntamiento se ha mostrado partidario de estudiar que los 3.000 metros cuadrados de equipamiento público con los que el club tendría que compensar a la ciudad se ejecuten en varias parcelas o suelo público distribuidos por todo el distrito.

Uno de los temas que más preocupan a los vecinos es la Movilidad. El estadio contará con otras 400 plazas de aparcamiento subterráneo, por lo que la capacidad quedará en torno a las 800. “No hacemos un parking para que los aficionados acudan al estadio en sus vehículos, queremos apostar por el transporte público. El aparcamiento está pensado para dar servicio a los usuarios del edificio anexo”. El club entiende que la calle Doctor Fleming terminará siendo peatonal.

EL REAL BETIS AVENTURA QUE LA CALLE DOCTOR FLEMING TERMINARÁ PEATONAL

En este sentido, se especificó que se trabaja junto al Ayuntamiento para utilizar bolsas de aparcamientos en otros lugares de la ciudad (como la Feria) y que sea el servicio público de transporte el que traslade a los aficionados, mientras que las botellonas se pretenden paliar con los negocios de restauración que tendrá la propia instalación.

 

La ordenación dará lugar a un complejo edificatorio híbrido de calidad que dotará de servicios a una nueva oferta para los ciudadanos, el turismo y las empresas, capaz de acoger encuentros y eventos internacionales de primer nivel, “que van a potenciar la imagen de Sevilla, y de Andalucía”. Además, aseguran que el modelo de estadio será un destino turístico, un polo de atracción tanto del turismo cultural y de ocio, como del turismo de congresos, que proporcionarán una mayor actividad económica a la restauración, la industria hotelera, el comercio y a las empresas turísticas y de ocio de la ciudad.

El Real Betis confía en que los plazos administrativos se cumplan para trasladarse al estadio de La Cartuja en enero de 2025 para iniciar las obras del Benito Villamarín, al que se regresará en ese mismo mes de 2027, tras dos años de obras y un presupuesto de construcción que superará en algo los cien millones de euros. Esta remodelación de La Cartuja será incluso beneficiosa para el club, según se destacó en la presentación, al quedarse un estadio con mayor capacidad con los que el club ganará unos diez mil abonados.

El proyecto básico del Villamarín pretende estar redactado en junio. El proceso se encuentra ahora en plazo de alegaciones de vecinos ante la Gerencia de Urbanismo para ajustar las obras al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad. En unas semanas se conocerá el informe medioambiental de la Junta de Andalucía.