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Málaga: La fórmula con la que Málaga quiere atajar el problema de la vivienda: abre la puerta a construir en suelo rústico

 

Málaga está ante la evidente necesidad de incrementar el actual ritmo de construcción de vivienda. La existencia de una demanda sensiblemente superior a la oferta disponible en el mercado afecta de lleno al crecimiento que en los últimos años sufren los precios, ya sea en compra o alquiler. Y, como consecuencia, se produce un impacto directo sobre buena parte de la población local, incapaz de afrontar los varios cientos de miles de euros que ya, sea cual sea el barrio, cuesta una casa.

Este es el escenario en el que se mueve el Ayuntamiento y su alcalde, Francisco de la Torre, quien afronta el que puede ser su último mandato con la obligación de plantear soluciones para el corto y medio plazo.

Una presión real que marcó este martes buena parte de su discurso en el Debate del Estado de la Ciudad. El regidor, que en el último año ha sido testigo de dos grandes manifestaciones ciudadanas por el asunto de la vivienda, entre otras razones, acudió al Salón de Plenos con la lección aprendida y con su particular receta para afrontar el asunto.
En concreto, con un decálogo de acciones, del que destacó, por encima de las demás, la sustitución del actual Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) (en vigor desde mediados de 2011) por un nuevo documento adaptado a la vigente ley urbanística de Andalucía. Este movimiento estratégico busca abrir la puerta a permitir el desarrollo de viviendas asequibles o protegidas sobre suelo rústico; es decir, sobre el que no se permite construcción alguna.
En concreto, con un decálogo de acciones, del que destacó, por encima de las demás, la sustitución del actual Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) (en vigor desde mediados de 2011) por un nuevo documento adaptado a la vigente ley urbanística de Andalucía. Este movimiento estratégico busca abrir la puerta a permitir el desarrollo de viviendas asequibles o protegidas sobre suelo rústico; es decir, sobre el que no se permite construcción alguna.

En este sentido, la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), Violeta Aragón, valora la decisión de empezar a trabajar en nuevos desarrollos a futuro, si bien recordó la existencia de numerosos sectores ya contemplados en el planeamiento que se encuentran atascados y sin poder ser desarrollados.

Ante esta situación, De la Torre habló, justamente, de acelerar al máximo la maquinaria administrativa para permitir que los suelos ya dibujados, que pueden tener capacidad para unas 15.000 viviendas, se pongan en carga cuanto antes.

Ese es el número dos de los objetivos: “desbloquear suelos urbanos consolidados y no consolidados”. Sobre estos últimos, la LISTA rebaja las exigencias, de manera que no es necesario redactar planes parciales, sino planes de reforma interior para los que bastan evaluaciones ambientales simplificadas, recortando los plazos.

Desarrollos en Campanillas, Santa Rosalía y litoral Este

De la Torre asumió también el compromiso de poner en marcha planes parciales en Campanillas, Santa Rosalía y el litoral Este, facilitando su desarrollo y allanando el camino para incrementar a medio plazo la oferta de vivienda asequible.

A modo de ejemplo, citó el caso de Vega de los Martínez y Vega San Ginés, en Campanillas, donde se permiten 4.140 viviendas protegidas y 3.199 libres. El condicionante que pesa sobre estos proyectos es que antes han de ser acometidas importantes obras para eliminar el riesgo de inundabilidad que pesa sobre los suelos. Una inversión que parecen dispuestos a asumir los promotores.

Otra de las medidas es la de incluir promociones concretas en la unidad aceleradora municipal de proyectos, “dándoles trámite de urgencia para acortar los plazos a la mitad aprovechando las disposiciones de la LISTA cuando el porcentaje de vivienda protegida sea igual o superior al 30% en un sector concreto”.

Pero no todo recae en manos de los privados. En este escenario inmediato, la Gerencia de Urbanismo tiene previsto aprobar en su próximo consejo el borrador del convenio de adquisición del sector Soliva Oeste, con capacidad para un millar de viviendas protegidas.

Y en esa misma sesión va a acordar la licitación para seleccionar mediante concurso un agente urbanizador que se ocupe de desarrollar el sector Ferrocarril del Puerto, una de las grandes joyas inmobiliarias de la capital de la Costa del Sol. 

Del mismo modo, se subraya la necesidad de reducir los plazos de la gestión urbanística, mediante nuevos modelo de estatutos y bases para las juntas de compensación, lo que se va a dejar sentir, por ejemplo, en el impulso definitivo de las dos unidades de Lagar de Oliveros, con suelo para 2.580 viviendas protegidas y 1.390 libres.

Las dos últimas medidas pretenden reducir las cargas en los suelos urbanizables donde el porcentaje de vivienda protegida sea superior al mínimo legal, con bonificaciones de hasta el 70% e incrementando la densidad y edificabilidad cuando el suelo se destine a vivienda protegida o asequible en un planeamiento detallado. 

Todo ello con el fin de allanar el camino para elevar el ritmo de construcción de viviendas a un mínimo de 3.000 anuales. En lo que llevamos de mandato, la Gerencia de Urbanismo ha concedido 1.827 licencias para casi 4.000 viviendas, a las que se añaden 11.054 declaraciones responsables de obras. Todas ellas suman 857 millones de euros en presupuesto de ejecución material. 




Málaga: La cabeza detrás del viraje por el tren litoral de Málaga deja el Gobierno y va a presidir Renfe

 

Entre abril del 2024, cuando Óscar Puente, ministro de Transportes, negaba por activa y por pasiva la posibilidad de llevar un tren de Málaga a Marbella –no digamos ya de Nerja a Algeciras– tanto por su dificultad técnica como por su coste, y diciembre de este año, cuando el Gobierno licitó un estudio y espera tener en 2025 el trazado; hay varias piezas, mucha presión y una cabeza pensante dentro del propio Ministerio: el hasta ahora número 3, Álvaro Fernández Heredia. Este martes se ha hecho oficial su paso a un lado para presidir Renfe.

Hombre de confianza de Puente desde su etapa en Valladolid, donde dirigió los autobuses urbanos, a la primera cumbre por la movilidad de la Costa del Sol llegó con los datos de movilidad. Una población en el corredor desde Nerja hasta Algeciras de más de 2,7 millones de habitantes y una circulación de 400.000 vehículos al día con el peor dato de España de la cuota modal de transporte público. También fue el único que se decantó por un modelo, el Cercanías, por su capilaridad para el trazado.

Más tarde, en la segunda reunión ya en noviembre, él fue quien bajó no sólo a dar la carasino a defender los pasos del Gobierno. Anunció el estudio previo de alternativas que se acabó licitando y, a periodistas, aseguró que los datos previos que manejaba el Gobierno con el Big Data daba “chicha”, por lo que sembró poca duda en el tren, más allá de defender los plazos que, a su criterio, eran más que necesarios.

Una vez termine este estudio, que el presidente de Diputación, Francisco Salado, pidió acortar para ahorrar dos años de trámite –lo que fue un compromiso del número 2 de Transportes, José Antonio Santano, que aseguró en la reunión que lo que se licitaría sería un estudio informativo, no uno de alternativas–, será cuando siga el trámite, yéndose, en el mejor de los casos, a finales de 2026.

Fernández Heredia es, en palabras de Puente, un “grandísimo gestor de viajeros“, perfil que buscaban en este momento para la empresa pública de trenes, que, tras la liberalización del mercado, afronta ahora un nuevo periódo. En Málaga tendrá, también, fuegos por apagar a buen seguro, en tanto que el del Sur es uno de los principales corredores del país y se vienen acumulando incidencias, sobre todo con los trenes Avant y de Media Distancia.

En el Ministerio, eso sí, queda algún otro gran técnico que pueda defender el tren, como Carlos Juárez, del que Óscar Puente aseguró en Antena 3 que  “es un técnico muy brillante y él ya tiene en la cabeza cuál puede ser la alternativa”. Por eso mismo dijo sólo necesitar “tiempo como ministro” para llevar a buen puerto la infraestructura ferroviaria.