El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha adjudicado las obras de “emergencia” y “complementarias” de la estación de trenes de Granada después de un proceso que ha durado casi seis años, desde que se licitó por primera vez el contrato para la redacción del proyecto. La adjudicación de las obras también ha tardado lo suyo, un año y dos meses, en un proceso que ha tenido que rectificar tanto el pliego como el anuncio de licitación. Finalmente la adjudicataria ha sido la multinacional Dragados SA por un importe de 3.062.665,47 euros.
Dragados se impone así a la granadina Grulop21, la mejor valorada de las ofertas presentadas según el anuncio del concurso al que tuvo acceso esta redacción el pasado mes de septiembre de 2024. Esta oferta mejora en casi 600.000 euros el presupuesto base de licitación, fijado en 3.689.958,4 euros. Nueve empresas se presentaron al concurso de una actuación que estaba prevista pocos meses después de la llegada del AVE en 2019.
La actuación que se adjudica en este caso está encaminada a la reforma del antiguo edificio de viajeros, la adecuación de varios andenes y sobre todo la limpieza y acondicionamiento de la actual playa de vías, con el derribo de antiguos edificios y naves que están en desuso. Aun así, el objeto principal de esta licitación será la independización de tres locales del antiguo edificio para darle uso comercial diferenciado.
Sin embargo, este contrato incluía, cuando se elaboró el proyecto de redacción, como objetivo principal la ampliación del nuevo terminal de pasajeros y aumentar la capacidad de la estación ganando para comodidad de los viajeros el espacio abierto situado tras las toperas. Esto se preveía en previsión del aumento de tráficos, de ahí a que, a pesar de su carácter de “urgencia”, se decidió que se hiciera de forma independiente en otra licitación, aunque ambas actuaciones estén ligadas.
La función principal esa obra es ampliar la zona de viajeros, actualmente limitada entre los locales dedicados al alquiler de vehículos y la cristalera que da acceso a los andenes. Es precisamente en estos espacios donde ser estudia, según Adif, una “actuación a corto plazo de reordenación” para este lugar que será, de facto, una “ampliación del edificio de la estación de Granada”. Su finalidad es “solventar los problemas de capacidad y gestión de viajeros actuales” en el escenario de once tráficos diarios en Andaluces. Esta ampliación es básicamente retirar la actual cristalera de acceso a los andenes para colocarla justo delante de las toperas de las vías, ganando así varios metros más de anchura para la recepción de pasajeros tanto para salidas como para llegadas. Además, se cambiará el uso de los locales actualmente dedicados al alquiler de coches, que pasarán a ser salas de zona de espera.
De esta forma prácticamente todo el nuevo edificio de la estación de Granada que se construyó para la llegada del AVE pasa así a ser edificio de viajeros. El espacio ‘ganado’ al andén transversal se acondicionará como zona de embarque aunque los escáneres, según los esquemas de Adif, se mantendrían en su sitio y las colas podrán ampliar el paso en serpentina. Lo que se pasa a protegerse es la zona tras las toperas, por lo que las esperas para el check-in de los billetes estará protegida del frío, el calor y la lluvia, según las condiciones meteorológicas.
Tan solo se ‘salva’ el local cafetería, que se queda donde está. Los locales de alquiler de coches se trasladan al antiguo edificio ocupando tres espacios distintos, dos de ellos en el vestíbulo que antes del AVE servía como sala de espera de la estación, que aun así conservará un espacio aun sin alquilar. En su momento se especuló del interés de instalar un pequeño supermercado. También se mantienen en el mismo lugar los Espacios de Renfe y de información de Adif, y espera aún uso el gabinete sanitario, el inmueble independiente del antiguo edificio que está pegado al parking.
Las obras se extenderían por un periodo de dos años que en una primera fase, la correspondiente al actual contrato recién licitado, durarán ocho meses. Una vez terminadas las actuaciones en la parte antigua, empezarán las de la ampliación del espacio para viajeros de la parte nueva construida para la llegada del AVE en 2019. Este cronograma se realiza así para facilitar el traslado de las empresas que trabajan en el edificio del antiguo al nuevo, y no interrumpir su actividad. La mayoría son compañías de alquiler de vehículos para turistas. Tan solo se mantendrá en su misma ubicación la cafetería, apostada al final del pasillo y vestíbulo de entrada de pasajeros desde la plaza.
La nuevas actuaciones serán muy visibles para el ciudadano. El antiguo edificio será pintado, limpiado y se ejecutarán obras de retranqueo de puertas para unificarlo al ya existente, además de que se le otorgará una nueva iluminación ornamental. Además, se repararán y asegurarán zonas afectadas por el enjambre sísmico del invierno de 2021. Además, se arreglarán los tejados. La planta superior será para personal de Renfe.
En la plaza exterior también habrá obras significativas. Para evitar inundaciones de agua por las lluvias se levantará la plaza para cambiar la tubería de desagüe por una de más tamaño y se cambiarán los imbornales actuales por la rejilla continua. Además, se colocarán bolardos para evitar el paso de vehículos sobre la acera exterior y también de bicicletas a alta velocidad.
Otra actuación que se llevará a cabo será el recrecido del andén entre las vías 1 y 2, que es al que se salía desde el vestíbulo de viajeros de la vieja estación. Esta actuación hará crecer 0,68 centímetros la altura de este para adaptarse a la llegada de los nuevos trenes Alvia, algo que se ha producido sin que se hayan llevado a cabo estas obras. La solución provisional ha sido mandar este tren a otro andén. La obra implicará la limitación del tráfico en ambas vías. Primero se cortará la 1 para acometer el recrecido, y cuando acabe esta obra, se cortará la vía 2 para recrecer la parte correspondiente a esta.
También se procederá a realizar varias demoliciones. La antigua nave Asland, que es una especie de almacén en la parte posterior de la antigua playa de vías junto a las vías del Metro, además de la estructura de metal del actual punto limpio, que será repuesto, una pequeña nave de la zona central y dos pequeñas edificaciones en la zona cercana a Camino de Ronda También se acabará con las cinco torretas de iluminación ya en desuso que formaban parte del paisaje urbano del lugar. Además, se reforzarán muros, se limpiará parte de la playa de vías, y se levantarán algunas todavía presentes ya sin conexión con la red ferroviaria.