Las obras del AVE en la provincia de Almería hasta la Región de Murcia cumplen con el cronograma previsto y no se están observando contratiempos que impidan modificar los plazos de finalización del proyecto, estimados para el año 2026 por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Un informe del ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif-Alta Velocidad) a fecha de marzo de 2022 analiza en profundidad el avance de los trabajos en los tres tramos que hay en marcha en la geografía almeriense, los comprendidos entre el Río Andarax y Níjar, entre Níjar y los túneles tapiados en la zona de Sorbas (Los Arejos) y entre Vera y Pulpí.

Ese informe determina que los 345 millones de euros contemplados para esos tres tramos a lo largo de 2022 permitirán seguir avanzando en los trabajos, muchos de los cuales se centran en movimientos de tierras, cimentación, explanación de terrenos,  levantamiento de pilares e inicio de viaductos, pasos inferiores y pasos superiores.

Antes de ejecutarse esos 345 millones de euros contemplados por el departamento que dirige Raquel Sánchez, se recuerda que desde que comenzaran las obras en los tramos, en abril de 2019, la inversión ejecutada supera los 1.000 millones de euros (IVA incluido).

Inversión 

Desde 2018, con la llegada a la Moncloa del Ejecutivo socialista, el ritmo de licitaciones y adjudicaciones ha sido incesante. El último trámite administrativo ha sido adjudicar las obras de lo que se consideraba un ‘cuello de botella’ para el AVE Almería-Murcia, el tramo entre Lorca y Pulpí.

Pero al margen de la maquinaria administrativa, Adif-Alta Velocidad y las empresas adjudicatarias se enfrentan a algo más que los movimientos de tierras, explanaciones y construcción de puentes o túneles.

“No basta con disponer de los contratos y los medios asociados a los mismos”, aclara una fuente autorizada del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias. En efecto, en la llamada obra pública existe lo que se denomina como préstamos de tierras, un proceso en el intervienen como partes negociadoras el propio Adif, las constructoras y la Junta de Andalucía. “En su mayoría estos trámites se encuentran próximos a su conclusión”, apostillan.

En ese sentido, explican que en aquellos puntos del trazado de los tres tramos del AVE antes citados donde es necesario incorporar tierras adicionales a las existentes en la zona para poder construir la plataforma ferroviaria (bien por no existir tierras suficientes, bien porque las existen no reúnen las condiciones idóneas), se recurre a la extracción de tierras en lugares cercanos.  Esos préstamos deben tener la autorización preceptiva de la administración competente, en este caso la Junta de Andalucía.

Subida de precios

Y al margen de esas cuestiones, esta misma semana se ha despejado aún más el horizonte después de que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana accediera a compensar a las constructoras con un aumento de hasta el 20 por ciento de las certificaciones de obra por el encarecimiento de las materias primas, como pueden ser el acero y el aluminio.

Acordada esa medida en el Consejo de Ministros este pasado martes, el subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente, consideraba que la misma era “una buena noticia” para garantizar que el proyecto del AVE entre Almería y la Región de Murcia será una realidad en 2026, “después de los años de gobierno del Partido Popular en los que lo único que se hizo fue tapiar los túneles de Sorbas”.

A ello se añade que el Gobierno dispone para la financiación de las obras de fondos de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, unos fondos que tienen una fecha límite de ejecución, precisamente el año 2026.