-
Algunos vecinos se resisten a la rehabilitación con dinero público de una de las barriadas más antiguas de la ciudad
Levantar nuevos bloques de pisos, demoler los antiguos y renovar una barriada con dinero público de abajo a arriba. Es un método que suena a principios de siglo, casi olvidado por una crisis que obligó al sector de la construcción a centrarse en las rehabilitaciones. En 2023, tras una década de crisis, Chiclana lo retomará para afrontar uno de sus grandes proyectos: la renovación de la barriada de El Pilar.
Era una deuda pendiente de la administración desde hacía años. Hablamos de las viviendas en peor estado de toda la ciudad, con los bloques de pisos más antiguos y construcciones que se sitúan en zona inundable –la riada de 1965 llegó a alcanzar la primera planta de los edificios–. La inversión millonaria de todas las administraciones permitirá corregir estos aspectos.
El proyecto comenzará a ejecutarse en la primera mitad del año 2023 con la construcción de los primeros tres bloques de viviendas, a los que se desplazarán las 24 familias de los pisos situados frente a la plaza de La Cerámica. Sus bloques se demolerían tras la mudanza para levantar nuevas construcciones y trasladar a más vecinos –el barrio cuenta con 118 viviendas en total-, aunque esa segunda fase dependerá de futuras inversiones.
De momento, el Ayuntamiento recibió esta misma semana la aprobación definitiva de una serie de subvenciones andaluzas y estatales que permitirán cofinanciar la primera fase. Hasta 1,3 millones de euros que serán complementados para una inversión total de 2,3 millones de euros por el Ayuntamiento (730.712,97 euros, 31% del total) y los vecinos (12.975,99 euros por vecino, el 11%).
Son precisamente estos últimos los que, tras años de espera, se muestran más reticentes. El proyecto llega con años de retraso tras diversos intentos a lo largo de diversas etapas y algunos han invertido en reformas de sus pisos pese a la oportunidad que supone el traslado. Es el caso de David y Azucena, una pareja que vive de alquiler y está rehabilitando un piso de la familia. ¿Por qué, si tendrán uno nuevo pronto? “¿Seguro? ¿Cuántos años llevan diciéndolo?”, responde ella con escepticismo.
Los vecinos consideran muy necesaria la renovación de la barriada, que cuenta con muchos pisos con un gran deterioro e importantes humedades. Sin embargo, tienen dudas tras años de retraso del proyecto y algunos se muestran muy conservadores.
Eva y Paco no tienen hijos y viven en un bajo en el que han hecho alguna reforma. “Muchos hemos pagado la hipoteca y vamos a tener que pagar más. Además, yo quiero una casa con tres dormitorios aunque no tenga hijos… Y aunque vayamos al bloque de enfrente luego quiero volver a este sitio, porque es el que elegí, mirando a la carretera”, dice la mujer, ama de casa.
La primera fase contempla el realojo de 24 familias, aunque hay previstas 27 nuevas viviendas. Tras escuchar las quejas de los vecinos, el Ayuntamiento está reajustando la propuesta inicial para buscar viviendas un poco más grandes y de tres dormitorios. Además, ha garantizado que en caso de que se reduzca el presupuesto definitivo tras adjudicar las obras se reducirá la cantidad que deben aportar los vecinos.
El objetivo es iniciar las obras en el primer trimestre del 2023. A la espera de las modificaciones, el proyecto inicial planteaba que la primera fase se ejecuten tres bloques de viviendas, dos en la plaza de La Cerámica y uno en la Avenida Reyes Católicos. Así, en principio el bloque 1 de la plaza de la Cerámica contaría con 8 viviendas con dimensiones entre los 56 y los 82 metros cuadrados (tres en planta primera y segunda y dos en planta tercera). El bloque 2 de la plaza de la Cerámica contaría con 11 viviendas con dimensiones entre los 55 y los 79 metros cuadrados (tres en planta baja, primera y segunda y dos en planta tercera). Finalmente, el bloque en Avenida Reyes Católicos contaría con 8 viviendas con dimensiones entre 53 y 80 metros cuadrados (tres en planta baja y primera y dos en planta de cubierta). Todo ello a falta de revisión, ya que se intentará que todos tengan tres dormitorios.
- Diario de Cádiz