La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha adjudicado a la gaditana Construcciones Garrucho el contrato correspondiente a la segunda fase de la urbanización de la zona asociada al edificio del puesto de control fronterizo (PIF) de la nueva terminal de contenedores por un importe de 1.678.328,84 euros y con un plazo de ejecución de cuatro meses.

La APBC inició a principios de este año el procedimiento para esta licitación de la segunda fase del PIF, cuya puesta en funcionamiento está aún pendiente de varios escollos que impiden la mudanza de Concasa hasta este nuevo espacio ganado al mar.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz había recibido un total de cinco propuestas válidas para cubrir el contrato correspondiente a esta segunda fase.

Este proyecto incluirá la finalización de la urbanización en la zona de carga, la zona de espera, el área de estacionamiento y los alrededores del lugar donde se encuentra ubicada la instalación de control. Los trabajos comprenderán la formación de explanadas, pavimentación e instalaciones necesarias para el puesto de control.

Los responsables del puerto gaditano diseñaron una zona urbana alrededor de las instalaciones, que constará de una zona de circulación, una de inspección para los vehículos y una tercera destinada a aparcamiento y zona de espera.

En la primera fase se han completado todos los servicios subterráneos, y en esta segunda fase se llevará a cabo la terminación de las obras, incluyendo el pavimento, la instalación de alumbrado con torres y farolas, sistemas de drenaje, señalización, cerramientos y cargadores eléctricos. Esto permitirá la conclusión de la urbanización asociada al puesto de control fronterizo, preparándolo para su puesta en funcionamiento.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, dentro de su Plan Estratégico, ha considerado la potenciación del tráfico LO-LO en la dársena comercial de Cádiz mediante la construcción de una Nueva Terminal de Contenedores, cuyas obras principales están finalizadas en la actualidad (muelle de atraque, explanada y parcialmente las pavimentaciones) y en funcionamiento.

Con las obras descritas se plantea la urbanización adosada al nuevo edificio del Puesto de Control Fronterizo, también finalizado, complementando las infraestructuras necesarias en la zona. El proyecto consiste en la ejecución de la segunda fase de la urbanización de la zona asociada al PCF.

En la primera fase se construyeron todos los servicios que van subterráneos: drenaje, canalizaciones de MT, canalizaciones de BT, canalizaciones de alumbrado, canalizaciones de comunicaciones, abastecimiento y contraincendios y se ha ejecutado el suelo seleccionado.

Esta segunda fase incluye la terminación de las obras con el paquete de firme, la disposición de alumbrado con torre, farolas y circuitos, la instalación de rejillas de drenaje, la señalización, cerramiento y cargadores eléctricos. Con ello se consigue terminar la urbanización asociada al PCF posibilitando su puesta en funcionamiento.

Cabe recordar que la APBC había planificado inicialmente una inversión algo menor de dos millones de euros para la construcción y traslado de unas instalaciones del PIF similar al hasta ahora existente ubicada en el espacio que aún ocupa la terminal de contenedores de Concasa.

Pero la APBC se lo pensó mejor y optó por planificar un PIF con la mirada puesta en un futuro en el que se espera un aumento de los tráficos, sobre todo los referidos al movimiento de contenedores. De ahí que optara por la construcción de unas unas dependencias que dieran respuesta a estas nuevas necesidades.

El nuevo PIF tendrá o tiene ya construidas, de hecho, 16 muelles de carga, cuando el usado hasta ahora tan sólo cuenta con seis. El edificio contará con un total de 2.500 metros cuadrados, 1.700 más que el que ahora da servicio a los tráficos portuarios de la Bahía de Cádiz. El plazo de ejecución de la obra fue de 12 meses.

Lo peor es que cuando se empezó a hablar de esta obra de esta vital infraestructura para un puerto como el de Cádiz se habló de que pudiera estar listo en 2018 y en funcionamiento en 2019.

Pero es más que evidente que esto no ha podido ser así por cuestiones más que conocidas. Y, de hecho, 5 años después de ese 2019 se está ahora licitando la obra de la segunda fase de la urbanización del entorno del PIF. Estas instalaciones ya estarían más que en funcionamiento si ya se hubiera puesto en marcha la nueva terminal de contenedores. O mejor dicho, al reves, la nueva terminal de contenedores nunca se habría podido poner en funcionamiento sin antes haber tenido este nuevo PIF, que se ha convertido en una de las infraestructuras de este tipo más modernas de toda Andalucía.

Una empresa con experiencia en el sector

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ya otorgó en su momento a Construcciones Garrucho también la reordenación de las explanadas de los accesos al Puesto de Inspección Fronterizo, al muelle pesquero y a los edificios de la lonja del recinto portuario.

Esta empresa afincada en la provincia gaditana se impuso en ese concurso a un total de 21 firmas que habían optado a realizar las obras.

Esta firma cuenta ya con 80 años de vida y su fundador fue Diego Garrucho Garrido

• Fuente: Diario de Cádiz