El Economista
- De aplicar esta medida todas las empresas, el gasto oscilaría entre 20.000 y 27.000 millones
- El golpe procedería de condonar toda la deuda a las firmas viables pero con problemas de solvencia
La banca es rotunda en su rechazo -cada vez más público- a que el Gobierno decida aplicar quitas a los créditos avalados por el ICO para aliviar la deuda de empresas, pymes y autónomos. El sector financiero español afrontaría unas pérdidas de hasta 5.500 millones de euros si el Ejecutivo decidiera condonar el cien por cien de la deuda a las compañías viables pero con problemas de solvencia.
En esta situación, y según fuentes financieras, el 20% de los solicitantes de los préstamos ICO pasan en la actualidad por problemas de solvencia. Así, de los 115.000 millones de euros que se han dado para otorgar liquidez a la compañía, la banca ha asumido más de 27.800 millones. El temor del sector es que Moncloa decida aplicar quitas de hasta el cien por cien de la deuda a estos clientes, lo que le dejaría un agujero de más de 5.500 millones en sus balances que tendrían que cubrir con sus propios recursos.
A pesar de la millonaria cifra, el golpe sería asumible para el sector, según fuentes de toda solvencia. Cabe recordar que tan solo los seis bancos que están en el Ibex han realizado provisiones a lo largo de 2020 para cubrir los futuros impagos que les entren por la pandemia por un total de 8.350 millones de euros, cuantía suficiente para amortiguar el golpe de las quitas a los ICO. Sin embargo, la banca no solo afronta los impagos que les lleguen a través de estos avales, también todos los procedentes del resto de préstamos que tienen en cartera, en un escenario en el que las familias afrontan situaciones de ERTEs y desempleo y la mayoría de las compañías han visto rebajada su facturación por la menor movilidad y la caída del consumo.
A pesar de la negativa de la banca a la condonación de deuda, desde el sector financiero reconocen a eE que poco pueden hacer al respecto porque más allá de los intentos de negociación con el Ejecutivo, será este quien tenga la última palabra en la decisión. El presidente del Sabadell, Josep Oliu, mostró este miércoles su preocupación respecto a las quitas afirmando que provocaría un incentivo de cara al resto de los clientes para dejar de pagar las deudas, una postura que ya habían advertido días atrás otras voces del sector financiero.
Entretanto, a falta de que el Gobierno mida cuál es el porcentaje de ICOS que no se pagan, y determine el riesgo total de las quiebras en las empresas, expertos consultados estiman que el paquete de ayudas adicionales de 11.000 millones de euros anunciado este miércoles por Pedro Sánchez es una cantidad insuficiente, un parche a costa de la banca, porque solo si se tuvieran que aplicar el 100% de las quitas, la cifra necesaria oscilaría entre 20.000 y 27.000 millones de euros, teniendo en cuenta, que el aval de las entidades financieras es del 20 al 30%.
¿Cuándo se pagan los avales?
Desde el sector financiero se hace hincapié en cómo ha de ser el criterio de quitas -si se diera-, para evitando en todo momento cometer arbitrariedades e injusticias. ATA, la Asociación de Trabajadores Autónomos, pone el foco en este aspecto lanzando una pregunta: ¿quién fija cuando una empresa es viable y cuando no, y quién puede adivinar si, pasada la pandemia, la empresa o pyme que ha sido desestimada de las ayudas del ICO, no se puede volver a recuperar?
Otra de las cuestiones importantes que se formula desde la banca es cómo se plantea el Gobierno que las entidades asuman un riesgo que no está recogido en las reglas del juego consensuadas en el acuerdo de los avales ICO. La preocupación por tanto es cuándo se ejecutan los avales por parte del Estado, partiendo de la base de que ese aval cubre el riesgo del préstamo, pero no los intereses ni el decalaje temporal.
En opinión de los expertos, la decisión de aplicar quitas a través de los avales del ICO -en el marco de las ayudas de Estado- genera falta de competitividad, lo que es “perseguible por parte de las empresas que se pueden preguntar hasta qué punto se puede perjudicar a una empresa o pyme, y a otras no”. La prioridad, advierten, es mantener a flote las empresas, sorteando que una crisis prolongada, más allá del verano, haría que el 20% de las empresas fueran insolventes.
¿Lo pagará Europa?
La diputada del Partido Popular Elvira Rodríguez justificó que esos 11.000 millones de ayudas se dan gracias a la cláusula de salvaguarda de la UE. En su opinión, el Gobierno está diseñando estas ayudas para que al final lo pague Bruselas vía los fondos de Recuperación. Rodríguez defiende las ayudas directas y ve perjudicial para la economía española la política de quitas.
Por su parte, el secretario de Economía del PP, Daniel Lacalle, subrayó que “Sánchez se ha inventado un plan de ayudas inexistente para disfrazar el hachazo fiscal a autónomos y el abandono a las empresas”.