- La infraestructura se queda fuera de los fondos europeos Next Generation por exceder el plazo de ejecución
- La Junta presentará el miércoles el proyecto del tramo norte terminado y listo para empezar a licitar
La ampliación de la red de metro, uno de los proyectos estrella de la Junta en Sevilla, corre el riesgo de quedarse en el aire al final de la legislatura por falta de recursos. La primera fuente de financiación a la que se ha recurrido para sacarlo adelante está cerrada. Se trata de los fondos de recuperación y resiliencia Next Generation, pero Bruselas ha rechazado la propuesta al exceder el plazo de ejecución máximo recogido en las bases, como confirman a ABC fuentes de la Consejería de Fomento. De esta convocatoria sólo se pueden beneficiar infraestructuras que estén terminadas en 2024 y funcionando en 2026. Aunque se empezara la obra mañana mismo ni siquiera estaría lista la mitad del
túnel en ese tiempo.
El departamento de Marifrán Carazo sólo dispone en estos momentos de los planos actualizados del tramo norte, que une Pino Montano con el Prado de San Sebastián mediante un viario soterrado en la mayor parte del recorrido. Será el próximo miércoles cuando se presente públicamente el proyecto y se anuncien los plazos y el coste del mismo. El tramo sur, que es mucho más complejo y conlleva una ampliación del trazado original hasta el hospital de Valme, está todavía en fase de redacción.
Fomento asume ya que no podrá ejecutar de una vez toda la línea como pretendía y tampoco puede garantizar que, al menos, licitará los primeros contratos antes de que termine el mandato sin atar un compromiso de financiación con el Gobierno central. También apremia el posible adelanto electoral que se podría anunciar en los próximos meses, motivado por el rechazo a los presupuestos de 2022. A día de hoy la Consejería ha invertido casi cuatro millones de euros en la actualización de los proyectos y en sus manos tiene ya revisado el del tramo norte. De este trabajo se ha encargado el estudio de ingeniería UG21 que ha mantenido el recorrido original propuesto en 2011, llevando el servicio al hospital Macarena y toda la ronda histórica, a pesar de que ha tenido que redactar desde cero partes de la infraestructura como las cocheras y el trazado en superficie por la supernorte que estaban incompletos.
Una ejecución en cuatro partes
La ejecución de estos casi nueve kilómetros de vías (7,55 del trazado más 1,35 del ramal técnico) se llevaría a cabo en cuatro fases, como adelantó este medio. Lo que aún está por determinar es qué parte de la infraestructura comprende cada una de ellas, aunque parece claro que los primeros movimientos de tierra se verían por Pino Montano, donde se construirán las primeras cocheras. Después se avanzará con el trazado bajo tierra, pero la planificación aún no está definida. Esa decisión se consensuará con el Ayuntamiento para minimizar en lo posible las molestias.
El compromiso de la consejera de Fomento fue iniciar las obras antes de que termine la legislatura, aunque a estas alturas ya resulta imposible cumplirlo. El siguiente objetivo es recurrir al Ministerio de Movilidad y Transportes para conseguir un impulso presupuestario con el que empezar a licitar los primeros contratos. No es poca la cantidad que el departamento de Raquel Sánchez tiene para gestionar el próximo año. En los Presupuestos Generales del Estado que están en vigor se consignaron 4.016 millones de euros para el fomento de la movilidad sostenible, donde podría encajar este proyecto a la perfección, además de otros programas de fondos europeos que también gestiona.
La intención de Marifrán Carazo es pedir una reunión con el Ministerio para solicitar su colaboración como ya se hizo hace casi dos décadas para la línea 1. Sin embargo este encuentro se viene demorando por el cambio de los titulares de cada administración, primero fue la salida del anterior ministro, el socialista José Luis Ábalos, que se anunció justo antes del verano y después la marcha del exalcalde, Juan Espadas, que cede el sillón a Antonio Muñoz. Este será el nuevo compañero de viaje de la consejera para reivindicar la ayuda estatal.
La ejecución del tramo norte se llevará a cabo como una línea independiente, pues dispondrá de sus propias cocheras y de un sistema de electrificado propio. De esta forma se podrá poner en servicio sin esperar a que las obras de la parte sur hayan concluido, lo que aumentará considerablemente la demanda del metro en un menor plazo de tiempo y, por tanto, lo hará más rentable.
Dos años para el tramo sur
El segundo tramo todavía tiene mucha tarea por delante antes de su presentación oficial. La modificación del proyecto se adjudicó el pasado mes de julio a la UTE que forman Técnica y Proyectos S.A. y Subterra Ingeniería por 3,3 millones de euros. Estos profesionales tienen un plazo de dos años para actualizar el diseño y ampliar el recorrido desde los Bermejales hasta el hospital de Valme, dando también servicio a la futura Ciudad de la Justicia y al nuevo barrio de Palmas Altas. En este trabajo analizarán varias alternativas, pues existe la posibilidad de que los trenes discurran por Manuel Siurot en lugar de hacerlo por la avenida de la Palmera como se propuso en 2011. De esa forma se acercaría más el servicio a puntos clave como el hospital Virgen del Rocío.
La longitud de esta parte de la infraestructura es de 9,2 kilómetros -4,4 del plan inicial y 4,8 de la prolongación hasta Bellavista-. Dispondrá de doce estaciones, además de las segundas cocheras, y dará servicio a una población aproximada de 45.000 personas.
La ejecución completa de la línea 3 del metro tiene un coste de 1.715 millones de euros. Esa es la estimación inicial que ha hecho la Consejería de Fomento, aunque la cifra podría variar cuando los proyectos del tramo norte y del sur estén completamente actualizados. Por lo pronto, retomar este medio de transporte público ha tenido ya un gasto de más de cuatro millones de euros que se han invertido en la revisión de los planos y la ampliación del viario hasta el hospital de Valme.
El rechazo a los presupuestos de 2022 ha tenido su impacto en el proyecto, pues se habían consignado casi cuatro millones para el mismo. Con ellos se habría podido avanzar en los estudios técnicos. Ahora la Consejería tendrá que reprogramarlos o conseguir alguna partida extraordinaria para seguir con el trámite.
- Abc