El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha confirmado que la empresa pública Adif, encargada de gestionar la red ferroviaria nacional, incorporará desde el próximo año nuevas partidas presupuestarias dedicadas a la rehabilitación de infraestructuras afectadas por el cambio climático.
Esta circunstancia, que hasta ahora se consideraba fortuita, se ha agravado en los últimos años con múltiples incidentes a lo largo de la red y se ha constatado en las pasadas semanas, como consecuencia de la DANA que ha atravesado el Mediterráneo y afectó a provincias como Valencia, Castellón, Tarragona, Barcelona, Almería o Málaga, donde un desprendimiento de piedras provocó el descarrilamiento de un tren de alta velocidad en la línea Madrid-Málaga.
“Adif va a tener que incluir forzosamente en sus presupuestos, todos los años, costes relacionados con la reconstrucción de infraestructuras debidas a eventos meteorológicos extremos como consecuencia del cambio climático, y si dedicamos una parte de nuestros recursos a reconstruir lo que ya tenemos, no vamos a poder crecer”, explicó en la inauguración de la feria Global Mobility Call, celebrada este martes en Madrid.
“Los efectos del calentamiento del planeta tienen un efecto devastador”, ha explicado Puente, “y se traducen en efectos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes y nocivos (…) nos supondrán unos costes e inversiones muy grandes que probablemente no podremos afrontar si no somos capaces de corregir esta dinámica en un período corto”.
Sólo la reposición de las infraestructuras dañadas en Valencia ha sido cifrada en 2.600 millones de euros por el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana, al constatar los daños en las autopistas A-3, AP-7, N-330, N-322, V-30, V-31; la interrupción del servicio ferroviario en la línea de alta velocidad Madrid-València; o la destrucción de buena parte de las vías por las que circulan las líneas C-1, C-2 y C-3 de Cercanías Valencia.
Por el momento, entre las cifras reconocidas públicamente por el gabinete de Transportes se encuentran el desvío de emergencia levantado en 13 días para restablecer el tráfico en la AP-7, que supuso un desembolso de 12,6 millones de euros. A eso hay que añadir otros 29 millones adicionales para reparar varias carreteras de las anteriormente mencionadas.
- El Economista