Pero no ha sido fácil. La cadena logística global mantiene plenamente activas las tensiones derivadas de la invasión de Rusia sobre Ucrania y la crisis de seguridad en el Mar Rojo -puerta del Canal de Suez, en Egipto- que obliga a singladuras más largas por el Cabo de Buena Esperanza. Y a estos factores se le unió el pasado año otro netamente local, la huelga en la factoría de Acerinox Europa de Palmones que mantuvo cinco meses paralizada la siderúrgica y, con ella, la descarga de mercancías en su muelle que computan para la actividad del Puerto.
De hecho, los graneles sólidos, la categoría en la que se enmarcan la chatarra y otros productos necesarios para producir el acero inoxidable, bajaron un 47% durante el pasado año, pasando de las algo más de 447.000 toneladas de 2023 a una cifra en el entorno de las 230.000 toneladas. En contraste, los graneles líquidos crecieron un 7,3% hasta los 28,4 millones de toneladas. A lo largo del último año, el Puerto de Algeciras igualmente consolidó su desempeño como hub energético, listo para acoger la revolución del hidrógeno verde, y con el búnkering (suministro) de productos como el gas natural licuado al alza.
“El 2025 ha arrancado con mucha incidencia geopolítica y geoeconómica y toca hacer una gestión de la incertidumbre. Cualquier efecto económico o comercial nos repercute. Los puertos tenemos que ser resilientes”, ha valorado Landaluce, quien también ha apuntado como factores en el horizonte las tendencias al proteccionismo (en alusión a la próxima administración de Donald Trump en Estados Unidos) o las prácticas comerciales del Mercosur.
El tráfico de contenedores, la otra gran magnitud por la que se mide la actividad portuaria, asendió a 4,7 millones de unidades (-0,6%), si bien en este parámetro el Puerto algecireño tiene sus opciones de crecimiento prácticamente cercenadas, dado que las dos terminales se encuentran al tope de su capacidad operativa. Del total de contenedores, 637.000 unidades fueron tráfico de importación y exportación (el de mayor valor añadido en comparación con el transbordo) y de estos, 453.000 estuvieron llenos. El tráfico de importación creció un 3% y el de exportación otro 5%.
A lo largo del pasado año, el Puerto de Algeciras recibió 31.503 escalas (+4,3%) de las que 3.417 fueron de portacontenedores (+2,2%). Y más de 200 fueron considerados como megabuques (de más de 20.000 contenedores y 400 metros de eslora). Estas escalas permitieron los intercambios comerciales con mercados como China, Marruecos, Egipto, Brasil y Pakistán que, por este orden, son los principales socios comerciales del Puerto. Por volumen, el producto estrella embarcado desde Algeciras a todos los rincones del mundo fue el aceite de oliva, cuyas exportaciones crecieron un 8,3%. Y por crecimiento, los accesorios de automoción y maquinaria aumentaron un 17%. Con estas piezas producidas en Europa se nutren las factorías de automóviles de Marruecos en las que se ensamblan los vehículos que vuelven al suelo comunitario ya listos para rodar. Así, el Puerto logró por primera vez superar los 500.000 remolques de camión transitados entre Marruecos y España durante un año; cauce por el que también se mueven importantes cantidades de productos hortofrutícolas.
El desempeño económico de la APBA estuvo marcado por un beneficio bruto (ebitda) de 48,5 millones de euros, que se queda en 28 millones netos tras impuestos e intereses. Landaluce subrayó que la administración tiene unas cuentas saneadas y sin endeudamiento, mientras que la política de bonificaciones a las navieras se incrementó hasta los 18 millones de euros.
800.000 camiones en 2030
El Puerto de Algeciras marcó un nuevo hito en 2024 con un tráfico de 505.000 remolques de camión en el enlace comercial con Tánger-Med, un 10,2% más. Se trata de la primera vez en la que se supera el medio millón en un tráfico cuyas previsiones apuntan a 800.000 unidades en 2030, según Landaluce.
Para ello resulta fundamental el desempeño del Puesto de Control Fronterizo (PCF), para el que el Puerto prevé desarrollar en 2025 un ambicioso proyecto de ampliación. Gracias a la implantación en Algeciras como proyecto piloto, por parte del Estado, de nuevos protocolos unificados de inspección que este mes pasarán a ser comunes a todo el país, la agilidad en la inspección de las mercancías se ha acrecentado. “Si no se hubiesen implantado estos protocolos, el Puerto hubiera colapsado“, reconoció Landaluce. El PCF de Algeciras representa el 60% de las importaciones vegetales de toda España.
Además, el tráfico de pasajeros se quedó muy cerca de los 6 millones de viajeros (el máximo histórico está en 6,1 millones) y los vehículos marcaron tope con 1,3 millones (+11%).
La Fase B de Isla Verde, pendiente
El presidente del Puerto de Algeciras reconoció que 2025 debe ser un año en el que haya avances en la concesión de la Fase B de Isla Verde Exterior, la explanada de 30,5 hectáreas contigua a TTI Algeciras que lleva varios años construida pero pendiente de ser adjudicada. “Estamos en buena liza. Hay interés en firme por parte de los accionistas de TTI Algeciras (CMA CGM y Hyundai Merchant Marine) y estamos trabajando en el diseño para materializar ese interés”, comentó Landaluce, sin poder especificar si la compañía quiere plantear el 100% de la ocupación o por fases. Una iniciativa que conllevaría una inversión de 150 a 250 millones de euros en las obras de adaptación de la infraestructura base.
La concesión de esta explanada resulta fundamental para permitir el crecimiento del tráfico de contenedores del Puerto desde los actuales 5 millones de capacidad máxima a los 7 millones.
Landaluce destacó que TTI Algeciras tiene dos vías para reforzarse y tomar el control de los terrenos, bien mediante un refuerzo del pull de accionistas (con nuevos socios comerciales) o ampliando su cartera de clientes.
La revisión del ETS
Gerardo Landaluce reclamó a la Unión Europea una revisión anticipada del sistema que grava las emisiones de dióxido de carbono del tráfico marítimo en la Unión Europea (ETS, Emissions Trading System, por sus siglas en inglés) por dar pie a la deslocalización de actividad portuaria hacia territorios ajenos a la UE; caso de Marruecos o Reino Unido.
“Desde Algeciras fuimos los primeros que levantamos la voz de alarma. Ahora, para finales de 2025 se plantea un proceso de análisis de las consecuencias de aplicación por parte de la Unión Europea. Esa evaluación debe adelantarse. Cuanto más tarde se haga, peor”, exigió Landaluce.
El Ministerio de Transportes, a través de Puertos del Estado, ultima el contrato para poner en marcha un observatorio nacional del ETS que permitirá, según Landaluce, poder acudir a la Comisión Europea con información constrastada para sustentar las críticas al sistema. Mientras tanto, el ministro de Transportes, Óscar Puente, asumió este mismo papel de portavoz de los puertos españoles esta semana ante la Organización Marítima Internacional.
Las infraestructuras y la digitalización copan las inversiones
El Puerto de Algeciras desarrolla el paquete de inversiones correspondiente al periodo 2024-2028 dotado con más de 500 millones de euros para el quinquenio. Durante el nuevo año, el Puerto prevé avanzar en las principales líneas de actuación marcadas por las obras en las infraestructuras portuarias (92 millones en cinco años); la accesibilidad ferroviaria (90 millones) y la electrificación de los muelles dentro de un paquete de sostenibilidad y descarbonización (55 millones).
Además, la APBA plantea en cinco años un dispendio de 14 millones de euros en digitalización y otros 67 en obras Puerto-Ciudad, con actuaciones como las dos fases del Llano Amarillo para levantar el futuro port-center, entre otras intervenciones que también abarcan al resto de poblaciones de la Bahía de Algeciras y Tarifa en las que el Puerto tiene competencias.
