Con estos condicionantes, se busca la reforma integral de un edificio de tres alturas más un castillete con una superficie construida total de 315,54 metros cuadrados.
Según el proyecto realizado por los técnicos municipales, la reforma deberá incluir que todos los accesos a todo el recinto sean accesibles a personas con movilidad reducida; que los sistemas, instalaciones y materiales utilizados favorezcan “minimizar los gastos derivados de su uso, mantenimiento, conservación y limpieza de los mismos”; que el edificio disponga “de los elementos precisos para lograr un ambiente y confort integral tanto para los trabajadores como para los usuarios”; o que las dependencias “deberán conseguir regular unos niveles de iluminación y ventilación tanto natural como artificial adecuados al objeto de su función, prestando una especial atención el uso de cada espacio”.
Precisamente, en relación a las dependencias del albergue se especifica que debe contar con un despacho de dirección, otro despacho de administración, una sala de estar, un comedor, la cocina, 8 dormitorios, un aseo para el personal , baños para los usuarios, oficios para ropa de cama y almacenaje, lavandería y terrazas accesibles.
También se incluye en el proyecto la instalación de un nuevo ascensor, que sea además accesible hasta la cubierta del edificio. Para ello, hay que modificar las alturas de los forjados, ya que el actual se sitúa por encima del ascensor para albergar la maquinaria de elevación y está elevado para conseguir disponer de altura de escape suficiente, mientras que el nuevo ascensor tendrá la maquinaria integrada en el hueco, “con lo que no será necesario que el forjado de esta planta esté elevado con respecto al de las terrazas”.
El plazo de licitación marca ahora como próxima fecha el 25 de julio, último día para la presentación de ofertas por parte de las empresas de construcción que estén interesadas. Esto significa que el albergue podría abrir sus puertas completamente reformado de cara al verano de 2025. Es decir, dos años después de que el alcalde anunciara que iba a acometer la reforma.
Capacidad para una veintena de plazas
El albergue municipal mantendrá la veintena de plazas de capacidad tras su reforma. No ha concretado el Ayuntamiento el número exacto de camas que debe tener el edificio, limitándose a indicar que desde la Delegación de Servicios Sociales “se solicita que el edificio pueda albergar a unos 20 usuarios”.