El Economista
- ElEconomista adelantó el plan del Gobierno con la inyección de 11.000 millones
- “Debemos tener cuidado para que las ayudas lleguen a quien tienen que llegar”
- La ministra contempla recapitalización de empresas y conversión de créditos
Según fuentes de Moncloa y del ámbito financiero, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, está por apostar que los 11.000 millones de euros que se destinen en el mes de marzo a pymes y empresas afectadas por el coronavirus sean en su mayor medida ayudas directas.
De momento, fuentes del ministerio que dirige la titular de Economía señalan que el trabajo que se está haciendo hasta ahora camina con prudencia, analizando medidas que son muy complejas, valorando junto al Banco de España y la banca, aspecto éste que matiza Moncloa. Y es que desde el Palacio gubernamental se insiste en que Nadia Calviño no quiere que esta crisis devenga en la crisis financiera de 2008, por lo que prevalece la prudencia y sobre todo, que la mancha de aceite de la crisis no se extienda a otros sectores.
En cuanto a la financiación, partiendo de que cualquier ayuda acabará aumentando el déficit -se habla de 1 punto de PIB-, el Gobierno estima que los 10.000 millones de más que se presupuestaron para la emisión de la deuda de 2021, y que finalmente, o al menos hasta ahora, no se van a utilizar, pueden servir para cubrir el paquete de ayudas de 11.000 millones de euros, por lo que el impacto neto de la deuda sería menor.
Algunos instrumentos
La vicepresidenta económica Nadia Calviño admitió este lunes en TVE que su ministerio, junto al Banco de España, valora varios instrumentos para ayudar a las empresas afectadas por el coronavirus -en el nuevo paquete de medidas de 11.000 millones que serán aprobadas en marzo-. Entre ellas contempla la recapitalización de las empresas y la conversión de créditos en otros instrumentos de capital. Calviño precisó que “no se trata de dar más créditos”, sino de analizar ayudas directas.
Además, la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, cifró este lunes en más de un 2% del PIB las ayudas directas comprometidas en lo que va de año, tras el 5% del PIB destinado el año pasado.
Las CCAA
Calviño explicó que el Ejecutivo sigue analizando un conjunto de instrumentos distintos para reforzar la acción de las comunidades autónomas, tras la transferencia de 16.000 millones el año pasado y los 8.000 millones del ejercicio actual, y viendo qué otros instrumentos se pueden utilizar para reforzar los balances de las pequeñas y medianas empresas, en línea con el instrumento de la SEPI para reforzar el capital de las grandes empresas de sectores estratégicos.
En este sentido, detalló que se trabaja con las entidades financieras para reforzar la solvencia de las empresas más pequeñas y ha valorado el papel “muy importante” que han jugado los bancos en la crisis desde marzo de 2020.
Los bancos como apoyo
“Tienen que seguir siendo parte de la solución, si no actuamos de forma concertada y no utilizamos la experiencia y los conocimientos no lograremos el objetivo común”, remarcó la ministra, recordando que las entidades tienen una mejor capacidad para valorar la solvencia de las empresas y qué instrumentos son más eficaces.
De igual forma, señaló que el Ejecutivo y el gobernador del Banco de España están “absolutamente alineados” en sus análisis desde el inicio de la crisis, y mantuvo que se comenzó actuando con “mucha rapidez” para prevenir y anticiparse, por lo que ahora toca volver a poner en marcha los instrumentos necesarios “antes de que se desencadene un problema masivo de solvencia”.
“No se trata de dar más créditos, ya lo hicimos en noviembre ampliando el programa, ahora analizamos ayudas directas”, precisó Calviño, quien, no obstante, ha hecho hincapié en que ya se dan ayudas directas al asumir el Estado los salarios de los trabajadores o las cotizaciones de los autónomos, al tiempo que se han reducido costes empresariales al ampliar el plazo de carencia de los créditos del ICO.
En cualquier caso, insistió en que hay que evitar que en España suceda como en otros países en los que se ha dado dinero a las empresas y estas han acabado cerrando.