Carmen Crespo: «Nuestra prioridad es aportar nuevos recursos hídricos para el campo»
- La sequía y la nueva PAC, contra la que ha formado frente común junto a las organizaciones agrarias, marcarán el nuevo curso agrario que gestionará
Carmen Crespo renueva mandato al frente de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural tras una legislatura difícil, marcada por las negociaciones de una Política Agraria Común (PAC)que ha enfrentado al campo andaluz, con la Consejería al frente, con el Gobierno, al considerar que las modificaciones de las ayudas europeas perjudicarán a Andalucía. Ahora, con la nueva PAC a las puertas de entrar en vigor, y sin incluir todas las peticiones andaluzas, Crespo se enfrenta a un caballo de batalla más grave para el campo: la pertinaz sequía que ha puesto en jaque a los agricultores.
—Si hay una preocupación en el campo en este nuevo inicio del año agrícola es, sin duda, la sequía. Desde el Gobierno, ¿qué se va a hacer para garantizar los recursos que necesitan los regantes y ganaderos?
—El Gobierno de Andalucía ha establecido como una prioridad dentro de su política hídrica la búsqueda de nuevos recursos con el fin de aumentar las reservas disponibles para el campo. No desdeñamos ninguna fuente, son importantes todas, desde las conexiones al agua desalada, la subterránea y, por supuesto, las regeneradas. A diferencia del Gobierno de España, que está prácticamente «de brazos cruzados» a pesar de que la Cuenca de Guadalquivir, que es de su competencia, está a un nivel del 22%, el Gobierno andaluz ha demostrado con creces que es previsor en materia de política hídrica. De hecho, Andalucía se adelantó aprobando dos decretos de sequía con 141 millones de euros para obras cruciales que estamos realizando en nuestras cuencas, las cuales suponen el 33 por ciento del territorio. El Estado, con un 67% de competencia sobre las cuencas de Andalucía, sólo ha destinado a su Decreto de Sequía 9,6 millones que son insuficientes. Estamos poniendo a disposición de los productores todas las herramientas que están en nuestra mano. A todo lo anterior hay que sumarle que hemos abonado ayudas por valor de 100 millones de euros mediante colaboración público-privada con las Comunidades de Regantes. En otro orden recientemente hemos firnado un acuerdo con Asaja para defender unos regadíos sostenibles y eficientes en España.
—¿Qué pidió Andalucía en la reciente reunión de la Mesa Nacional de la Sequía?
—Desde la Junta reclamamos, en primer lugar, que se celebre una Mesa Nacional de la Sequía porque lo que tuvo lugar fue únicamente un seguimiento de la situación actual . Queremos la aplicación de la doble tarifa eléctrica para el riego, que podría traer consigo un ahorro del 30% a los agricultores y ganaderos, y solicitamos al Estado que esta medida se complemente con la bajada del IVA de los insumos y la bonificación del agua desalada a 0,30 céntimos, al menos, para los regantes.
Próximas medidas
—Los decretos de sequía de la Junta rozan el 50% de ejecución. ¿Qué medidas/ayudas contempladas verán la luz próximamente?
—Precisamente, este mes de septiembre se abrirá la convocatoria de las ayudas para la construcción de abrevaderos, una medida demandada por los propios ganaderos y que esperamos que ayude a hacer frente a la complicada situación. Actualmente, el sector ganadero se beneficia ya de otras medidas de auxilio que hemos activado en Andalucía para ayudarles con la subida de costes que han provocado la sequía y la subida de costes por la guerra en Ucrania. Entre otras cuestiones, hemos eximido a estos productores de las tasas relativas a los laboratorios y a los servicios veterinarios.
—Existe cierta sensación entre los regantes de que, en el anterior mandato, las políticas de agua han puesto más énfasis en la depuración, ¿se pondrá ahora el acento más en el regadío?
—Nuestro compromiso con los regantes es firme, sabemos muy bien la importancia que tienen para nuestro sector agrícola y, por tanto, para la economía. Es cierto, que hemos llevado a cabo numerosas medidas para mejorar la depuración de Andalucía, pero es que son una parte importante del recurso adicional de agua que estamos aportando a los agricultores y los regantes. Sin depuración no hay aguas regeneradas. Ejemplo claro es que los regantes de la Axarquía, gracias a esa depuración, cuentan hoy con 12 hectómetros nuevos. De esta forma, todos ganamos: mejor depuración y más recursos para el riego.
—Desde la Consejería se ha anunciado que ya se trabaja en el II Plan de Aguas Regeneradas. ¿De cuántos recursos estaríamos hablando para uso de la agricultura y la ganadería?
—La política de agua es un conjunto y todas las acciones están vertebradas. Este plan se enmarca dentro del propio Decreto de Sequía que recoge numerosas obras de terciarios y en las obras futuras de depuración que estamos ejecutando y vamos a ejecutar. Todo ello, nos lleva a pensar en un objetivo de lograr en los próximos años 120 hm3 de nuevos recursos hídricos para Andalucía.
Nueva PAC
—Otro de los hitos importantes de este curso será la entrada en vigor de la nueva PAC, una reforma que, pese a los esfuerzos realizados por Andalucía, todo apunta a que será bastante lesiva para el campo andaluz. Ya no hay expectativas de que se incluyan las alegaciones andaluzas.
Es, a todas luces, una PAC lesiva para el campo andaluz, que calculamos que producirá pérdidas de más de 500 millones de euros. Es por ello que estamos estudiando presentar, siempre de forma consensuada con el sector, una queja ante Bruselas para evitarlas. Lamentamos que el Gobierno de España enviara a Bruselas el documento del Plan Estratégico Nacional de la PAC sin analizar las alegaciones que presentamos desde Andalucía que, además, están acordadas con el campo. También estamos demandando al Ejecutivo central el aplazamiento inmediato de la entrada en vigor de los ecoesquemas de la futura PAC, puesto que éstos, tal y como están definidos, suponen un gasto más y no un incentivo para nuestros agricultores.
—El curso también estará marcado por la prolongación de la guerra Ucrania-Rusia y el alza de los costes productivos. La Ley de la Cadena, aprobada por el Gobierno central para tratar que los productores reciban un precio igual o superior al coste de producción, ¿Es la solución? ¿Cree que está funcionando?
—La Ley de la Cadena Alimentaria, tal y como está, no sirve para nada, no es eficaz y urge que se lleve a cabo su modificación. Necesitamos una legislación en este sentido que sea realmente efectiva para nuestro sector agrícola.
—¿Qué medidas prevé la Consejería a corto plazo para ayudar a agricultores y ganaderos?
—El pasado miércoles 7 llevamos al Consejo de Gobierno los casi 27 millones de euros de ayudas del Fondo de Reserva de Crisis de la Unión Europea y el Estado para 13.500 beneficiarios para que puedan hacer frente a los elevados costes de producción. Además, vamos a complementar esta ayuda, a través de la Medida 22, aportando 37 millones de euros más. En estos momentos de dificultad hay que estar, más que nunca, al lado de los agricultores.
—El buen aprovechamiento de los fondos europeos ha sido también otro de los objetivos de la Consejería en el anterior mandato. Estando ya en el final del N+3, que permitirá poder ejecutar el gasto hasta 2023, ¿Puede avanzar si se ejecutará todo el presupuesto o habrá que devolver fondos?
—Fue, sin duda, uno de los grandes objetivos de la anterior legislatura, dedicando muchos esfuerzos para ponernos al día en la ejecución, teniendo en cuenta que, cuando llegamos, nos encontramos que ésta estaba prácticamente sin comenzar. Y, por supuesto, al final del período vamos a justificar el cien por cien del presupuesto asignado.