La tercera gran infraestructura es el recrecimiento de La Concepción, embalse ubicado en otra zona donde llueve mucho y se recogen caudales de entornos altos de la Serranía de Ronda que acaban en el río Verde. Ya hay redactado un anteproyecto, pero es competencia del Gobierno de España. De hecho, se queda pequeña y hay que vaciarla con frecuencia, por lo que aumentar su capacidad y mejorar las canalizaciones obsoletas con Málaga para que el agua llegue a la ciudad o la Axarquía resulta básico.
Por último, y no menos importante, también en la provincia de Málaga, la presa de Cerro Blanco es una actuación calificada como «estratégica», como se recoge en los planes hidrológicos aprobados recientemente. En este sentido, fuentes de la Consejería de Agricultura de la Junta recuerdan que este proyecto fue planteado hace años y generó problemas porque mucha gente estaba en su contra. Los actuales gestores entienden que no fue suficientemente explicada. No solo se trata de ampliar los recursos hídricos, sino que su ejecución evitaría posibles inundaciones en la zona de polígonos de Málaga. Basta recordar que con los 50-70 hm3 que aportaría esta obra podría abastecerse durante un año la población de la ciudad de Málaga. «Las actuaciones son para la gente. Aumentamos recursos y defendemos la población. Es necesario ser muy didácticos y mostrar todas las ventajas y no solo los inconvenientes», recalcan a LA RAZÓN. La propia consejera Carmen Crespo, en comisión parlamentaria, ha solicitado en más de una ocasión acabar con el concepto del Agua «como una cuestión ideológica y con la negación de las presas».
La intención de esta planificación es evitar que el siguiente periodo de sequía «nos pille de esta manera», en alusión al déficit de actuaciones que heredó el Gobierno de Juanma Moreno en 2019. Para lograrlo hay que empezar a actuar ya. Si una desaladora tarda en construirse entre cuatro y cinco años, el tiempo empleado desde que se idea hasta que se convierte en realidad una presa asciende a ocho o nueve años.
La gran inversión en materia hídrica en Andalucía –hoy es la materia que acapara el mayor porcentaje de la obra pública– pasará a ser permanente como consecuencia de los efectos del cambio climático y la aplicación de las nuevas normativas ambientales que marca la Unión Europea.
Tratamiento cuaternario
El primer objetivo de Andalucía respecto a los objetivos de los planes hidrológicos de las cuencas comunitarias (la gestión del Guadalquivir corresponde al Gobierno de España a través de la CHG) es alcanzar un buen estado de las masas de agua en 2026 como fija la Unión Europea. La Junta y el Estado están destinando grandes cantidades en depuración. Y mientras las administraciones apuestan cada vez más por la ejecución de los denominados tratamientos terciarios para reutilizar las aguas residuales, el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE ha llegado a un acuerdo, orientación general, sobre una propuesta para revisar la veterana Directiva sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas. La Directiva revisada es uno de los resultados clave en el marco del plan de acción de contaminación cero de la UE, donde se contempla ya la implantación de tratamientos cuaternarios para reducir los índices de microplásticos, antibióticos y otros microcontaminantes.
Se buscan soluciones innovadoras frente a la sequía
La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación mantiene abierto hasta el 22 de enero de 2024 el plazo de presentación de solicitudes de ayudas para la financiación de proyectos de investigación industrial y desarrollo experimental que den respuesta al problema de la sequía. La partida presupuestaria destinada a estos incentivos asciende a 8 millones de euros. Optan a estas subvenciones empresas; clústeres empresariales; organismos públicos de investigación, universidades y centros tecnológicos que investiguen en este campo o que hayan diseñado alguna herramienta tecnológica que ayude a paliar la escasez hídrica. Estas alternativas innovadoras deberán adecuarse a las necesidades identificadas en «Plan de Sequía Andalucía».