El plan de pensiones acordado en el sector de la construcción gestionará 2.500 millones en 10 años

El plan de pensiones acordado en el sector de la construcción gestionará 2.500 millones en 10 años

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  • Los negociadores calculan que beneficiará a 600.000 profesionales del sector
  • Del 10% de subida salarial pactada hasta 2024, el 3,75% se destinará al plan de empleo
  • La empresa aportar 650 euros por trabajador en tres años

El sector de la construcción ha sido el primero en fomentar la implantación entre las constructoras de un plan de pensiones de empleo de los creados por el Ministerio de Seguridad Social. Pactado con los sindicatos en el preacuerdo del VII Convenio General de la Construcción, la previsión es que en una década el plan gestionará un capital de 2.500 millones de euros y beneficiará a unos 600.000 profesionales del sector. Algo menos de la mitad de la fuerza laboral que ocupa el sector en España.

El preacuerdo firmado el pasado miércoles entre la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y los sindicatos CCOO del Hábitat y UGT-FICA establece una subida salarial del 10% para el periodo de 2022 al 2024 –4% el primer año y un 3% los dos siguientes.

Pero un 3,75% de este incremento –un 1,5% en 2022, el 1% el año siguiente y un 1,25% para 2024– se destinará a los planes de pensiones que vayan poniendo en marcha las empresas, según explica Miguel Ángel Menéndez, director de previsión social de Mercer que ha asesorado a la CNC en la elaboración del plan.

A estos trabajadores se sumarán los 300.000 autónomos, por lo que el cálculo es que el plan puede arrancar con unos 600.000 beneficiarios

De la construcción viven un millón de asalariados repartidos en unas 130.000 empresas y otros 300.000 autónomos. Estos últimos también se beneficiarán del plan que ponga en marcha el convenio colectivo, pues la ley de impulso de los planes de pensiones de empleo, actualmente en trámite parlamentario, incentiva que los profesionales por cuenta ajena puedan acogerse a los planes de pensiones desarrollados por los convenios colectivos de su sector.

Menéndez aclara que la implantación de los planes dependerá de los convenios provinciales que amparan entre un 25% y un 30% de los asalariados en España, entre 250.000 y 300.000. No obstante, aquellas empresas acogidas a los convenios provinciales están obligados a promocionar los planes de pensiones acordados en el preacuerdo. A estos trabajadores se sumarán los 300.000 autónomos, por lo que el cálculo es que el plan puede arrancar con unos 600.000 beneficiarios de la construcción.

650 euros

Teniendo en cuenta la subida pactada y la desgravación en la cuota de la Seguridad Social que establece el proyecto de Ley aprobado por el Gobierno, y actualmente en trámite de enmiendas en el Congreso, para un salario medio de 20.000 euros un trabajador de la construcción recibirá aportaciones de su empresa por valor de 650 euros en los tres primeros años.

Menéndez explica que la CNC se mostró interesado en estos planes de empleo en verano, tras conocer el intento del Ministerio que dirige José Luis Escrivá de ponerlos en marcha. Pero con dos premisas: la primera, que no suponga un coste dinerario a las empresas, de aquí que la aportación provendrá de una parte de la subida salarial pactada. La segunda, la pretensión de una implantación generalizada para todos los trabajadores de la industria, sin distinción salarial.

De hecho, la intención es extender la previsión complementaria entre los trabajadores de base de la construcción, aquellos que cargan con las tareas más penosas y, por tanto, con una mayor carga de riesgo. Los planes de pensiones de empleo facilitarán que muchos de estos trabajadores puedan jubilarse cuando llegue su edad legal.

Jubilarse a la edad legal

La construcción es uno de los convenios que imponían la jubilación una vez llegada la edad legal, actualmente 66 años y dos meses. Esta práctica ha sido suprimida por la reforma aprobada por Escrivá al entender que choca con el derecho de cualquier trabajador de retrasar su edad de jubilación. En construcción hubiese estado en vigor hasta el próximo 2024.

Desde la CNC entienden que los trabajadores de menores rentas, que en consonancia recibirán pensiones más bajas, pueden verse más tentados a retrasar su jubilación por la pérdida de ingresos que le supondría. La posibilidad de complementar la pensión pública con la mensualidad del plan de pensiones de empleo puede compensar su retirada de la actividad. De esta manera, se contribuiría a que los trabajadores con funciones más pesadas tengan la posibilidad de elegir.

Pendiente del Congreso

El desarrollo del plan de pensiones de empleo de la construcción está supeditado a conocer en qué términos se aprueba la ley de Escrivá en el Parlamento. Si se producen cambios notables, especialmente en las desgravaciones que las empresas se aplicarán en las cuotas a la Seguridad Social por las aportaciones a sus empleado planes, el plan pactado en el preacuerdo quedaría sin vigencia. Algo que, en principio, queda descartado.

  • El Economista
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#LaConstrucciónEsParteDeLaSolución

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