El precio de la vivienda encadena ocho años de subidas
- La vivienda se encarece un 3,7% de media en 2021
- El precio registra 31 trimestres consecutivos de alzas
El precio de la vivienda encadena ocho años consecutivos de subidas, cerrando 2021 con un ascenso medio del 3,7%. Según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), esta subida supera en 1,6 puntos porcentuales la alcanzada en 2020 (2,1%), aunque todavía es inferior a las tasas que se registraron en los años previos al estallido de la pandemia sanitaria.
Hay que remontarse hasta 2014 para ver el inicio de esta tendencia alcista, año en el que se registró un repunte medio anual del 0,3%. En los ejercicios posteriores, las subidas aceleraron hasta el 3,6% en 2015, en 2016 hasta el 4,7%, en 2017 hasta el 6,2% y en 2018 hasta el 6,7%. Esa tendencia de aceleración se frenó en 2019 y 2020, cuando los precios subieron un 5,1% y un 2,1%, respectivamente.
Previamente, entre los años 2008 y 2013, la tendencia en el precio de la vivienda estuvo marcada por los descensos, que llegaron incluso al doble dígito en 2012 (-13,7%) y en 2013 (-10,6%).
Por tipo de vivienda, la de obra nueva se encareció, de media, un 4,6% en 2021, su menor alza anual desde 2014. Por su parte, el precio de la vivienda de segunda mano subió en la media anual un 3,6%, lo que supone 2,2 puntos porcentuales más que en 2020, según las cifras del INE.
31 trimestres de alzas
En el cuarto trimestre del año pasado, el precio de la vivienda repuntó un 6,4% respecto al mismo periodo del año previo. Se trata de la mayor subida interanual en un trimestre desde los tres primeros meses de 2019 (6,8%), según los datos del INE. Así, con este último registro se cierran 31 trimestres consecutivos de alzas.
Se trata de una subida “significativa”, tal y como señala María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, “que va acorde a la gran demanda por comprar vivienda que se ha generado tras el impacto del Covid-19 en España, aunque vemos que se está canalizando desde principios de año a muy buen ritmo con las compraventas cerradas”, añade. Para Matos es posible que mientras continúe esta intensidad en el mercado, “los precios sigan presentando incrementos, aunque no esperamos que sean ascensos muy acusados”.
Desde el portal inmobiliario destacan cuatro razones por las que el precio de la vivienda se resiste a bajar: la demanda latente por mudarse a una casa que se ajuste más a las necesidades; la alta rentabilidad del activo inmobiliario como refugio para los inversores; las atractivas condiciones de financiación de los bancos a la hora de conceder créditos hipotecarios; y el cambio en las preferencias habitacionales de los individuos.
Por tipo de vivienda, la variación de la vivienda de segunda mano alcanza el 6,4% respecto al último trimestre de 2020, la más elevada desde el cuarto trimestre de 2018, mientras que la nueva se encareció un 6,1% en los últimos tres meses del año pasado.
Respecto a esta última, Matos resalta que “la aceleración de la demanda sumada a los cuellos de botella en la cadena de suministros, la falta de mano de obra en el sector de la construcción y el encarecimiento del coste de los materiales son factores que empujan al alza el precio”.