El valor de las infraestructuras: Carreteras
Revista Caminos Andalucía
El valor de una infraestructura se define por la utilidad que tiene. Las infraestructuras son vitales para el estado del bienestar ya que permiten y fomentan el desarrollo y la mejora del entorno productivo, económico y social. Por eso invertir en infraestructuras es invertir en calidad de vida y en el progreso del lugar en el que se construyen.
En este marco, las infraestructuras viarias son vitales para el estado del bienestar y el desarrollo de la vida. Contar con una red de carreteras bien vertebrada y en condiciones de utilización que garanticen la seguridad del usuario y su confortabilidad, supone mejorar la conexión entre núcleos urbanos, reducir los tiempos de desplazamiento y reducir las emisiones de carbono, contribuyendo al desarrollo sostenible. Además, previene accidentes evitando muertes y lesiones que suponen alto coste social y económico. Por estas razones la inversión en carreteras es prioritaria, tanto para la construcción de nuevas vías, como la conservación y mantenimiento de las ya construidas.
La red viaria de Andalucía
La Comunidad Autónoma de Andalucía, es una de las comunidades con mayor extensión de carreteras de todo el territorio nacional. La red actual de carreteras en Andalucía suma 23.143 kilómetros, de los que 10.561 son de titularidad de la Junta de Andalucía, 3.451 kilómetros del Estado y el resto de las administraciones locales. Vertebran una comunidad con una extensión de 87.268 km², el 17,3 % del territorio español, siendo la segunda más extensa, tras Castilla y León, cuya extensión de red de carreteras es de 11.311 kilómetros.
Este patrimonio que tanto nos ha costado construir se ve amenazado por la falta de inversión en su conservación. Si no mantenemos las infraestructuras que construimos en el pasado, de nada habrá servido el esfuerzo.
La inversión anual en conservación de carreteras debería estar entre el 2% y el 3% del valor patrimonial de forma que puedan planificarse las actuaciones a acometer en las vías y logremos una actuación preventiva en lugar de correctiva, como ocurre habitualmente. En 2020 la inversión en vías andaluzas del conjunto de administraciones con competencias en ellas fue de 138 millones de euros. La AEC (Asociación Española de la Carretera) cifraba hace años las necesidades la red viaria andaluza en 600 millones anuales. Afortunadamente nuestras infraestructuras se están comportando mucho mejor de lo esperado según las cifras analizadas, pero no podemos mantener esta situación de forma indefinida. Cada euro invertido hoy en conservación de carreteras supone un ahorro 5 euros en tres años y de hasta 7 euros en reparar las graves deficiencias que tendría la vía en 10 años.
Inversiones en 2021
Los Presupuestos Generales del Estado para 2021 apenas contemplan una inversión de 1.100 millones de euros para las carreteras de toda España, y de los fondos que llegarán de la unión europea solo hay prevista una inversión de 30 millones. Esta cicatera cifra deja patente que 2021 no será el año para el desarrollo de nuevos proyectos.
Algo mejores son los presupuestos para la conservación, a la que se destinarán 1.240 millones de euros. Aunque es un importante aumento respecto años anteriores, todavía es insuficiente. Según datos de la Asociación Española de Carreteras (AEC) las carreteras españolas acumulan un déficit de más de 7.463 millones de euros.
Por otro lado, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha anunciado la puesta en marcha de un plan de inversión que podría ascender a más de 5.000 millones de euros para modernizar 2.000 kilómetros de carreteras de alta capacidad. Pero la vertebración de un territorio no solo depende de estas vías, sino que debe también poner el foco en las vías secundarias. Son igualmente necesarios planes que desarrollen y mejoren las carreteras de la red secundaria.
Por su parte, el presupuesto que en 2021 la Junta de Andalucía destinará a infraestructuras viarias está cifrado en 255,2 millones, de los cuales 176,2 millones irán dirigidos a conservación de carreteras, red convencional y seguridad víal.
Otro aspecto interesante a considerar en las carreteras es su capacidad en cuanto a la creación de empleo, y más en el contexto socio-económico en el que debemos desarrollarnos ahora. Desde que comenzó la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, y prescindiendo aquí de las consecuencias en el aspecto sanitario que ha tenido, hay varios sectores económicos cuya actividad ha sufrido un cese temporal que en algunos casos supondrá el cierre definitivo. En esta situación es importante considerar el aspecto positivo que puede tener la inversión en construcción y conservación de carreteras. Cada millón euros invertido en ello genera en torno a 16 puestos de trabajo directos, y alrededor de 30 indirectos. Además, en un plazo de tiempo muy corto; casi inmediato. Por tanto, es importante considerar que la construcción y conservación de carreteras son parte de la solución del problema económico y de empleo al que como región y como país tenemos que enfrentarnos. (#La construcción es parte de la Solución)
Por otra parte, escalando el tamaño de las actuaciones, se favorece la participación pequeñas y medianas empresas responsables del 66% del empleo en el sector.
Actuaciones Pendientes
En Andalucía estamos a la espera del inicio de algunas actuaciones en materia de vías, fundamentales para la vertebración de las zonas donde se van a acometer. Es el caso de la terminación de la Autovía del Almanzora en Almería; el nuevo acceso a Alcalá del Valle en Cádiz, pendiente de adjudicación; la mejora de la capacidad de la A-306 Jaén-Andújar, que está en fase de desarrollo del proyecto o las obras de variante de Las Angosturas, A-333 en Priego de Córdoba, pendientes de licitación; entre otras. Todas ellas dependientes de la administración autonómica.
También el Gobierno de España tiene previstas algunas actuaciones singulares en nuestra Comunidad como la mejora del acceso al Puerto de Algeciras o las actuaciones de conservación y ampliación del Puente del Centenario en Sevilla. Aún hay muchas otras pendientes de obtener recursos para su ejecución.
La puesta en marcha de estas actuaciones, así como destinar recursos a la conservación del patrimonio viario, es vital ya que suponen un valor añadido al desarrollo y crecimiento económico del territorio que conectan, sin olvidar su impacto como generador de empleo.