- España supera los 20 millones de empleos por primera vez desde 2008
359.300 NUEVOS EMPLEOS EN EL TERCER TRIMESTRE/ El paro baja en términos anuales por primera vez desde el estallido de la crisis del coronavirus en marzo de 2020, hasta 3,4 millones, con una tasa del 14,6%.
M.Valverde. Madrid
La economía alcanzó en el tercer trimestre del año los veinte millones de ocupados. Exactamente, 20.031.000 trabajadores. Una cifra similar a la que había en el cuarto trimestre de 2008, el año en el que estalló la depresión económica por la explosión de la burbuja inmobilaria. Y, desde luego, superior a los 19,9 millones de empleo que había en el cuarto trimestre de 2019, antes de la crisis.
Los datos del mercado de trabajo demuestran que la economía continúa su proceso de recuperación, después de la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus en 2020. Es más, el desplome fue tan grave, hasta perder un 11% del PIB, que la reactivación de la economía es más intensa de lo esperado, aunque se atisben graves amenazas a corto y medio plazo. Por ejemplo, la inflación y el desabastecimiento energético y de las cadenas de producción.
En todo caso, en el tercer trimestre del año, la economía creó 359.300 empleos. Es la segunda cifra más alta de creación de empleo en un tercer trimestre de la serie histórica. Justo después de la del tercer trimestre del año pasado, cuando entre julio y septiembre, la actividad generó 570.000 empleos.
En términos anuales, la economía creó 854.100 empleos, lo que representa un incremento del 4,45%, y una ligera desaceleración respecto al ritmo de crecimiento que tenía la ocupación en el segundo trimestre con una tasa del 5,72%. Es decir, cuando el empleo empezó a crecer por primera vez, en términos interanuales, desde que estalló la pandemia en el segundo trimestre del año pasado.
Vacaciones
El fuerte crecimiento del empleo coincide en el tercer trimestre con el periodo vacacional por excelencia. Aunque este año no ha sido tan bueno como en 2019, el sector servicios y, en particular, las actividades turísticas y sus alrededores, se han beneficiado de la decisión del Gobierno y de las comunidades autónomas de una rebaja general de las medidas sanitarias contra el virus, por el avance de la vacunación. Por esta razón, sólo el sector servicios, en el tercer trimestre del año, creó más empleo que el conjunto de la economía, con 377.200 ocupados. A mucha distancia, la industria generó 63.000 empleos. Por el contrario, el empleo cayó en la agricultura en 49.600 trabajadores, y en 31.200, en la construcción.
No obstante, en términos anuales, el empleo aumenta en todos los sectores: 739.100 ocupados más en los servicios, y 44.300 empleos más en la construcción. En la industria, la ocupación creció en el último año en 44.400 personas; y en 30.400, en la agricultura. Así, el mercado laboral refleja la elasticidad del empleo en relación con el crecimiento de la actividad, independientemente del baile de previsiones sobre el crecimiento que hay entre el Gobierno, los analistas nacionales y las organizaciones internacionales.
El crecimiento del empleo es tan importante que es capaz de absorber el fuerte incremento de la población activa, y además, rebajar el desempleo. En el último año se han incorporado al mercado de trabajo 547.000 personas, entre quienes ya tienen empleo y quienes lo buscan por todos los medios. Por lo tanto, la cifra total de activos –23,4 millones de personas– es la más alta desde el tercer trimestre de 2012, en el penúltimo año de la recesión. Por lo tanto, la tasa de actividad –59,14%– es la más alta desde el tercer trimestre de 2016.
En este contexto, es importante reseñar que, en el tercer trimestre del año, el desempleo bajó en 127.100 personas. En el último año, el desempleo bajó en 306.200 personas. Es la primera vez que el desempleo desciende en términos anuales desde el primer trimestre de 2020, cuando estalló la pandemia del coronavirus. Y, además, es la rebaja del paro más acusada desde el primer trimestre de 2019. También es verdad que todavía hay 200.000 personas en los expedientes de recuperación temporal de empleo, que no son consideradas como parados. Cifra a la que hay que sumar otras 902.400 personas que están inactivas en contra de su voluntad, y además no pueden buscar trabajo. Son aquellos trabajadores afectados por el cierre obligado de sus empresas por la pandemia y que, además, no encuentran alternativa porque el cierre está muy extendido en su sector. Como no pueden buscar trabajo no son considerados como personas paradas, porque no cumplen con el criterio de la Organización Internacional del Trabajo de búsqueda del empleo. Es decir que, entre las personas cubiertas por un ERTE y los inactivos todavía hay 1,1 millones de personas paradas que no figuran como tales.
Por lo tanto, la cifra total de parados es de 3.416.700 personas, lo que supone el 14,6% de la población activa. Por lo tanto, medio punto menos que la previsión para este año que el Gobierno plasmó en su Plan Presupuestario.
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