El Puerto de Motril inicia la construcción del nuevo edificio proyectado para la Guardia Civil en un lugar estratégico de la dársena, junto a las infraestructuras de control e inspección de frontera que actualmente se encuentran en proceso de construcción también. Hoy se ha puesto la primera piedra de esta instalación que permitirá unificar en las mismas dependencias los servicios de Fiscal y Marítimo de la Benemérita, que actualmente se encuentran en distintos puntos del recinto portuario.

Al acto han acudido el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, el subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, la directora corporativa de Puertos del Estado, Pilar Parra Serrano, el coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Granada, Francisco Sánchez García,  así como otros representantes institucionales.

La ubicación de la nueva instalación obedece también a una mejora de la operatividad, para el tránsito de personas, vehículos y mercancías, al encontrarse junto a la zona de inspección aduanera, ahora en construcción, donde se desarrolla gran parte de su actividad. Una actuación que va a transformar la entrada Este del Puerto, con nuevos accesos, más racionales, más ágiles y que mejoran la funcionalidad. Se trata de un paso más, previo y necesario, en el cumplimiento de las prescripciones del Plan director, que nos encamina hacia el MasterPlan Motril Puerto Abierto.

Obras que cuentan con un presupuesto de 1,8 millones de euros sin IVA, de los que 1,6 millones provienen por parte de la Comisión de Distribución del Fondo de Compensación Interportuario de Puertos del Estado, dentro del plan que los representantes portuarios de España en Madrid llevan a cabo como método para redistribuir los recursos del sistema portuario estatal, cuyo objetivo es garantizar la autofinanciación del sistema y la potenciación de la leal competencia entre los puertos españoles.

El subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, ha recalcado la función “fundamental” que realizan tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional dentro de la instalación portuaria, en el caso de la Benemérita, son los encargados de controlar las fronteras, las aduanas, tiene funciones en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, seguridad marítima y medioambiental. “Cuenta con 82 efectivos, 44 en la sección de Fiscal y Fronteras y 38 en el Servicio Marítimo, algo que es reforzado en momentos puntuales como la OPE”.

Montilla ha explicado que en una de sus primeras visitas como subdelegado del Gobierno comprobó que no contaban con las mejores instalaciones para desempeñar su función, aunque había en marcha un proyecto para mejorar esta situación, por lo que “era cuestión de tiempo que la situación cambiara”. “Se trata de un edificio moderno, sostenible, eficiente y que atiende a las necesidades gracias al diálogo entre todos los actores implicados”.

Por otra parte, ha destacado el Fondo de Compensación Interportuario de Puertos del Estado que permite “impulsar actuaciones en distintos puertos para hacerlos más competitivos”. “Es importante que el de Motril sea cada vez más competitivo, no podemos olvidar que en 2023 se convirtió en el Puerto del Estado que más creció en su actividad comercial”.

“Este edificio permitirá dotar al cuerpo de la Guardia Civil de unas instalaciones dignas y que facilitarán su labor, mejorando la eficiencia, la eficacia en el desempeño de sus funciones. Una actuación que era muy necesaria por la dispersión que había en sus instalaciones y por la precariedad que tienen alguna de ellas”, ha asegurado el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, quien ha recalcado que su nueva ubicación facilitará el trabajo que realizan en el control del tráfico de personas y vehículos.

García Fuentes ha reseñado que la nueva instalación irá sobre una parcela de 550 metros cuadrados que se adapta en su geometría a los flujos circulatorios que la rodean, el edificio cuenta con una superficie total construida de 1.276 metros cuadrados distribuidos en tres plantas que se organizan en torno a un patio central y al núcleo de circulación vertical contiguo al mismo.

Se trata de un edificio, fruto de la interlocución continua con los distintos organismos de la Guardia Civil, y del consenso, tanto en el programa de necesidades, como en la solución final adoptada.

En planta baja se disponen áreas de logística, una zona de detenidos y calabozos con posibilidad de entrada independiente desde la fachada trasera y una zona de ingreso y acogida con oficinas para jefe de turno. Completan la planta baja zonas de servicios (aseos, almacenes, archivo y espacios para instalaciones).

La primera planta se dedica en su totalidad a usos de apoyo a la actividad de los guardias destinados a los distintos servicios. Proyectándose aquí una sala de convivencia de más de 60 metros cuadrados y vestuarios para las dotaciones con distintas áreas de aseos, duchas y taquillas para un total de aproximadamente 150 usuarios. Se completa el programa en planta primera con un área destinada a armero de armas cortas y armas largas.

Por último, la planta tercera del edificio se dedica a despachos y áreas administrativas, con una distribución de despachos y superficies de acuerdo y consensuado con las necesidades transmitidas por los propios futuros usuarios del edificio. 

Uno de los elementos más significativo es el altísimo componente de sostenibilidad medioambiental. Cuenta con sistemas de consumo nulo y cero emisiones, debido a un sistema de placas solares fotovoltaicas, una envolvente con un alto grado de aislamiento térmico gracias al sistema de fachada ventilada, sistema automatizado y centralizado de climatización de última generación que optimiza el consumo y utilización de materiales de acabado en todo el edificio de bajo impacto ecológico que atenúan la huella energética en toda la vida útil del edificio.

• Fuente: Granada Hoy