Tres plantas, una zona subterránea y 5.100 metros cuadrados construidos de residencia. El garaje tendrá una amplitud de 1.230 metros cuadrados, mientras que 2.600 metros serán para zonas verdes y ajardinadas siguiendo el objetivo de proporcionar amplitud y dotar de lugares exteriores a los usuarios. Tendrá 102 camas, 64 habitaciones individuales y 19 habitaciones dobles y, entre las zonas comunes, contará con un espacio de terapia, gimnasio, sala multisensorial y zona médica, ubicada en la primera planta.
Se podrá entrar a través de dos puertas -una de acceso general y visitas, ubicadas en la calle García Palacios y servicio por la calle Cristóbal Gangoso– y una composición que pretende dar protagonismo a las zonas exteriores y verdes.
Ubicación y parámetros de la construcción giran en torno a la entrada de sol en las habitaciones y salones, con ventanas hasta el suelo “para que las personas con movilidad reducida puedan percibir el exterior desde su habitación”. El arquitecto del proyecto, Carlos Lera, ha detallado cada uno de los rincones de la estancia, asegurando que se ha pensado “en la gente que tenga un deterioro cognitivo elevado“, pero también para gente con más autonomía. Un edificio “moderno” cuyo reto es proporcionar un envejecimiento activo a la ciudadanía.
En la parte central y nexo entre las dos plantas está el salón comedor. En la planta primera se localiza la zona médica, con sala de curas y farmacias, además de habitaciones para pacientes que se trasladen posteriormente al hospital. En la planta baja predominan los espacios abiertos y zonas ajardinadas, con una unidad destinada a personas más autónomas las cuales quizá “requieren de la residencia como forma de alojamiento, pero pasan la mayor parte de su tiempo fuera”.
En la baja, predominan los espacios exteriores, zonas de ocio y de rehabilitación muscular. En la misma hay una sala multisensorial y fisioterapia. “Todos estos patios tienen una conexión con los tres patios. Patio de las albercas, huertas y fuente tienen muchos toques evocadores de los patios típicos andaluces, además del sonido del agua”, que lo convierten en un lugar de descanso y relajación.
La presentación del proyecto y planos ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Huelva en la mañana de este martes. Al acto han asistido la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda; primer teniente de alcaldesa de Urbanismo y Medio Ambiente, Felipe Arias; Ignacio Vivas Soler, presidente de Ballesol; Belén Echevarría, directora de operaciones de Andalucía de Ballesol y Carlos Lera y Carmen Gallego, arquitectos del proyecto.
Hasta 70 puestos de trabajo directos
Valoran la construcción del complejo, -además de en el plano urbanístico y social- como un revulsivo para el empleo. Así, proporcionará a los “jóvenes de Huelva puestos de trabajos estables”, con hasta 70 de ellos directos y en su mayoría cualificados.
“Una gran noticia para Huelva y los onubenses, para los jóvenes como oportunidad de empleo y para los mayores que necesitan atención y cuidados. Generará muchos más a nivel indirecto, proveedores de todo tipo que influirán en diferentes sectores”, apuntaba Pilar Miranda.
La directora de Operaciones Ballesol en Andalucía, Belén Echevarría, ha puntualizado que “serán el 50% para gerontólogos, el 20% para técnicos como médicos, enfermeros, psicólogos o fisioterapeutas y el resto para mantenimiento, servicios y administración”. Además, la directora, ha señalado que la empresa “apuesta por un modelo de asistencia público-privado, abriendo la puerta a plazas concertadas“.
Estado actual del proyecto
El proyecto básico se presentaba “hace un mes por parte de la empresa”, con un siguiente paso en la licencia de obra. Todo ello encaminado a comenzar las obras justo después de verano.
Árias afirmaba que será durante 2027 cuando el edificio “pueda estar terminado”, para adaptarlo a lo largo del año con la dotación sanitaria y necesaria para que “a finales del 2027 pueda abrir sus puertas y dar servicio a todas esas familias que están a la espera de una residencia de estas características, con un sitio privilegiado”.
Apuntan a una primavera en la que despuntarán varias obras centrales, con proyectos que “se irán solapando para que todo el Ensanche arranque de una manera conjunta“. La alcaldesa ha añadido que “seguirán la Ciudad de la Justicia, los aparcamientos subterráneos, la nueva Avenida Italia, la rehabilitación de la Antigua Estación y el Colegio Ferroviario, el nuevo Club de Tenis o el recinto Colombino, además de espacios deportivos, sociales, comerciales, educativos, zonas verdes y jardines de calidad, arropando las 3.400 viviendas, que servirán para influir en el sector inmobiliario de Huelva, incidiendo en la bajada de los precios por el incremento de la oferta”.
“Huelva es una ciudad a la que faltan muchos servicios, por lo que, además de insistir en las infraestructuras, hay que trabajar mucho entorno a viviendas, servicios sociales como la residencia de mayores”. Un proyecto importante además de por su razón de ser -un lugar donde las personas mayores estén bien atendidas- por su desarrollo urbanístico.