Fernández-Canivell entiende que “si no hay proyecto como dice Rubio, si realmente son dibujos, es nulo el concurso“. Si, como dice el Ayuntamiento, hay un proyecto básico, con el cambio de diseño y de arquitecto, “supone un cambio sustancial y obliga a volver a celebrar el concurso“.
El letrado defiende que “se puede cambiar de director de obra o de proyectista, pero con las mismas determinaciones urbanísticas”. Además, añade que se puede alterar el “diseño, pero no puedes poner más altura o más techo edificable. El cambio de arquitecto y de proyecto ya supone un cambio sustancial importante”.
El alcalde, en declaraciones a este periódico, señala que toda la tramitación del Plan Especial del Puerto con base en la documentación que “el propio Puerto nos planteaba, Urbanismo siempre ha entendido que tenía los elementos suficientes para plantearla”, afirmando que era un “proyecto básico, evidentemente no completo en cuanto detalles“, en referencia a que no era el proyecto definitivo que sí ha tenido que presentar la promotora a principios del mes de marzo.
También asegura que planteó a los impulsores (la hotelera Hesperia y el fondo ligado a la familia real catarí Al Alfia) “contar con la colaboración de Seguí, me parecía honesto“, añadiendo que el valenciano afincado en Málaga “es un arquitecto que conoce el tema y de suficiente capacidad y experiencia para formar parte del equipo de colaboración”.
Cabe recordar que, pese a que Rubio dijo que los trabajos de Seguí eran “una idea, una maqueta, un dibujo”, tachándolos de “la nada”, lo cierto es que la Autoridad Portuaria se sirvió de los dos proyectos básicos firmados por el estudio del arquitecto afincado en Málaga para hacer toda la tramitación municipal, tanto como siete años de proceso para la modificación del Plan Especial del Puerto aprobada por el Ayuntamiento de Málaga. Sobre él también se emitieron los distintos informes ambientales positivos de la Junta de Andalucía, también los de impacto visual, o se llevó en diferentes ocasiones a exposición pública.
Este periódico se ha puesto en contacto con Rubio ofreciéndole la posibilidad de matizar o rectificar sus palabras. Hasta la fecha de publicación de este artículo, no ha obtenido respuesta por su parte. El presidente de la Autoridad Portuaria afirmó que se trataba de “algo que podía ser, pero que en realidad no era ni un proyecto”. Sin embargo, preguntado por el que debía ser el proyecto final, firmado por el estudio del arquitecto británico David Chipperfield, dijo que “cambia completamente“, en relación con el anterior.
Moreno Peralta, “indignado”: el Plan Parcial de ampliación del PTA va para ocho años
Salvador Moreno Peralta, arquitecto y urbanista malagueño, muestra su “indignación” tras las palabras de Carlos Rubio, al poner en el espejo el Plan Parcial que está tramitando para la segunda ampliación del PTA y que va para ocho años, cuando la primera ampliación de la tecnópolis se hizo en sólo un año. “El viento a favor que han llevado la torre del puerto desde el Ayuntamiento y la Gerencia de Urbanismo en contraposición con la ampliación del PTA, algo muchísimo más urgente, genera desesperación e indignación”, afirma contundente Moreno Peralta.
El urbanista señala que si el IMEC se va a instalar en la primera ampliación, la segunda debería servir para acoger todas las empresas que lleguen de la mano del gran centro de microelectrónica, enfatizando la importancia que esta tendrá para la ciudad. Sin embargo, asegura, en la Gerencia de Urbanismo no lo están tramitando con la misma celeridad que el proyecto en el dique de Levante, a pesar de que el presidente de la Autoridad Portuaria afirma que trabajaban con base en “un dibujo, una maqueta”.