El precio supera con creces los cerca de 20 millones en los que se tasó la obra hace menos de dos años, o los poco más de 30 a los que fue revisado el pasado ejercicio, cuando ya se dejaba notar el alza de los precios de la construcción.

Esta intervención permitirá construir un tramo de prolongación del Muelle 9 hacia el norte, permitiendo cerrarlo contra el Muelle 7. Esto generará una explanada polivalente con la que paliar los problemas “endémicos” de superficie de almacenamiento de graneles sólidos del recinto.

Los propios responsables del organismo inciden en la trascendencia de la actuación, ya que su materialización garantizará la conexión de los muelles con los principales centros logísticos y de consumo ubicados en Madrid, Zaragoza Plaza y otros mercados europeos del Ramal Central del Corredor Mediterráneo.

Vía libre para el nuevo edificio de la Agencia Tributaria

Aunque de una dimensión económica menor, la afectación es igualmente grave en el proyecto de construcción de la nueva sede de la Agencia Tributaria. El presupuesto se sitúa ya en unos 7,7 millones de euros. 

La construcción de este inmueble es esencial para desbloquear uno de los proyectos estrella del Puerto, que pretende desde hace décadas impulsar un gran complejo de oficinas, con unos 27.500 metros cuadrados, en la parcela de Muelle Heredia.

Rubio ha reconocido que, debido al actual clima de incertidumbre con los precios, el paso definitivo para poner en el mercado esta concesión no se dará hasta que no esté clara la fecha de inicio de la nueva sede de la Agencia Tributaria, así como su finalización. Todo hace indicar que la activación del concurso público tendrá que esperar a 2024.

Este incremento de precios va a obligar al Puerto a tener que asumir una parte del precio final de la obra del inmueble al que se mudarán los funcionarios estatales. Y eso supone una variación significativa respecto a la hoja de ruta original. 

Años atrás la pretensión de la Autoridad Portuaria es que los alrededor de 4 millones que inicialmente iba a costar el inmueble fuesen repercutidos al futuro concesionario del complejo de oficinas. Y esto, según admite ahora Rubio, no es posible después de que se haya disparado el precio. “La concesión nacería lastrada“, ha afirmado.