Málaga: La Junta trabaja en la rehabilitación de seis pozos para aumentar el suministro de agua en Málaga capital
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Los sondeos conectarán con la estación de El Atabal
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Emasa ha puesto en marcha un apartado en su web de información pública: ya se aplican bajadas de presión en la tercera parte de la red de suministro de agua de la ciudad
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Estepona recupera varios pozos para captar agua destinada al consumo
Llegan más medidas para paliar el impacto de la sequía. La Junta de Andalucía ya trabaja en la rehabilitación de seis pozos con el objetivo de garantizar el suministro de agua en Málaga capital. En concreto, la administración ya está manos a la obra para poner en servicio de tres pozos en Puente del Rey, dos en Perales y otro más en Aeropuerto Sur. La actuación cuenta con un presupuesto de 15,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses.
La extracción del agua de los pozos se realizará mediante bombas sumergibles de 200 kw de potencia con un punto de trabajo de 100 litros por segundo y una altura de 100 metros de columna de agua, que elevarán los recursos hídricos hasta el depósito existente en la zona de Puente del Rey.
Asimismo, los sondeos serán conectados a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de El Atabal con el objetivo de aprovechar los recursos hídricos y conducciones del Bajo Guadalhorce.
Málaga ya aplica bajadas de presión a un tercio de su red
Por otra parte, el Ayuntamiento de Málaga informado este martes de la habilitación de un apartado en la web de Emasa de información pública sobre los avances en el plan de regulación de la presión del agua y las zonas de la ciudad en la que ya ha sido activada, una vez ejecutadas las obras de instalación de las válvulas y de los telemandos necesarios para ajustar la presión.
Esta reducción, de momento solo en horas valle y de menor demanda (por la noche, entre las 00:00 y las 07.00 horas) está suponiendo “un ahorro medio del 30%” en los sectores en los que ya ha sido implantada y que abarcan ya a barriadas de todos los distritos de la capital.
Actualmente, están regulados casi 600 kilómetros de la red, lo que supone una tercera parte de los más de 1.700 kilómetros de conducciones que transportan el agua potable por toda la ciudad.
Tras la implantación esta medida, según ha informado el Consistorio, se está obteniendo una minoración de los caudales que llegan “incluso al 50%” (a menor presión en las tuberías, menor potencialidad de cantidad de agua fugada).
Además, este control de presiones, han asegurado, también “favorece el ahorro de los propios consumidores”, ya que al salir con menos fuerza se emplea menos agua al abrir el grifo. En su conjunto, la estimación es que el consumo “se pueda reducir en torno a un 20% en toda la ciudad”.
Por otro lado, desde Emasa han insistido en “lanzar un mensaje de tranquilidad” a la ciudadanía sobre la regulación de las presiones, recordando que se trata de un sistema “muy preciso, automático y que se maneja de manera remota”, por lo que la presión se puede ir ajustando en función de las necesidades para “minimizar las molestias y, de momento, sólo en horario nocturno”.