“Su posterior desarrollo está condicionado, según explican los pliegos, a la elección de la ciudad como sede, lo que se conocerá en la asamblea que el Bureau des Expositions (BIE) celebrará el próximo mes de junio”, añaden desde el Ayuntamiento de Málaga.

El recinto de la Expo está diseñado como un anillo perimetral -aprovechando la posibilidad de acortar los desplazamientos que ofrece la forma circular-, donde se ubicarán los pabellones especializados y el auditorio. A este espacio central se suman dos áreas de servicio externas y los puntos de acceso.

En cuanto a los espacios exteriores, no solo se incluyen las zonas de estacionamiento sino el tratamiento del arroyo Merino -que discurrirá por la zona central del anillo- y el acondicionamiento paisajístico.

En general, el proyecto deberá abordar los siguientes apartados: Sostenibilidad y Estrategia Energética, análisis medioambiental, urbanización e intervención paisajística, definición arquitectónica y los sistemas de instalaciones.

Trabajo previo

El objetivo es que, en caso de que Málaga resulte elegida como sede de la Expo 2027, se cuente ya con este trabajo previo, un anteproyecto, que permita poder licitar el proyecto y, en última instancia, las obras para su construcción.

Los trabajos deberán ser entregados en 2 meses y medio desde la firma del contrato (primera fase) y 6 meses y medio desde la firma (segunda fase); es decir, el plazo de ejecución es de 7 meses desde que el contrato se rubrique.

La licitación se realizará mediante procedimiento abierto sujeto a regulación armonizada (SARA), se publicará a través de la plataforma de contratación del Estado y será electrónica (el plazo de presentación de ofertas se fija en 20 días naturales).