Desde la Subdelegación han señalado que el proyecto consiste en la ejecución de 28 pantallas acústicas con una longitud total aproximada de 6.612 metros y una superficie de 26.304 metros cuadrados, con alturas comprendidas entre los 2,5 y los 4,5 metros.
Según han señalado, la obra comprende como medidas correctoras la instalación de estas pantallas, que cuentan con todas las limitaciones estructurales por la presencia de viaductos, muros, pasos superiores e inferiores, pasarelas peatonales, etc. Además, han apuntado que la colocación de estos elementos cuenta con las limitaciones de espacio existentes y características acústicas propias de los materiales que componen las pantallas anti-ruido.
Pantallas metálicas vegetalizables
Para ello, se establece como tipología de construcción las pantallas metálicas vegetalizables con cimentación mediante micropilotes, en las que se realizará la plantación de una hiedra de la especie Hedera Helix por su resistencia y localización en la zona de actuación a modo de manto vegetal, con una altura de 80 a 100 centímetros. La dotación será de 1 unidad cada 3 metros cuadrados de pantalla acústica tipo green wall, han apuntado.
Según han destacado desde la Subdelegación, la colocación de las pantallas ha sido variable y ha dependido de la señalización existente como pórticos, banderolas o arquetas; los muros, las redes eléctricas, el terreno con la mayor altura posible y la franja expropiada de la AP-7.
Así, han indicado que la mayor parte de las pantallas se han ubicado alejadas de la calzada de la AP-7 sobre muros o en la cabeza del talud de desmonte para reducir las afecciones sobre la Autoví,a y para conseguir un mayor nivel de disminución del ruido sobre el entorno.
Estas actuaciones, que se encuentran enmarcadas en el Plan de Acción contra el Ruido sirven para dar cumplimiento a lo establecido en la Directiva 2002/49/CE de 25 de junio, del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre evaluación y gestión del ruido ambiental, que establece una serie de objetivos, entre los que destaca la creación de un marco común para la evaluación y gestión de la exposición al ruido ambiental.
Estas obras se financian a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que destina 302 millones de euros (IVA no incluido) para actuaciones de sostenibilidad, eficiencia energética y acciones contra el ruido en la Red de Carreteras del Estado.