- Actualizar el diseño llevará el doble de tiempo y de dinero que el que ha necesitado el tramo norte
La actualización de la línea 2 del metro que anunció el miércoles en el Foro ABC el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, no es, ni mucho menos, un proceso rápido. Es posible que se pueda licitar el contrato a principios del año que viene, reservando una partida en los próximos presupuestos andaluces, pero el diseño no estará terminado hasta, al menos, dos años después de su adjudicación por el estado en el que se encuentra el proyecto constructivo que dejó el anterior gobierno socialista.
Fuentes de la Consejería de Fomento confirman a este medio que no sólo está obsoleto, sino que tiene partes sin terminar y, lo más preocupante, la declaración de impacto ambiental
está caducada, una circunstancia que no se daba en el caso de la línea 3 que debió redactarse después y por eso «ha salvado ese trámite por los pelos», aseguran.
Eso significa que actualizar el diseño conllevará el doble de dinero y de tiempo que el tramo norte, el único que está listo para licitar y que se ha resuelto en diez meses. Las fuentes consultadas consideran que «la situación se parecerá más a la del tramo sur de la línea 3» que actualmente está en redacción para ampliarlo hasta el hospital de Valme y que por este cambio sustancial habrá que volver a someter al trámite ambiental.
En concreto, la línea de Sevilla Este, que une Torreblanca con Torretriana a través del Casco Histórico tiene terminado los proyectos constructivos de obra civil del tramo preferente, que termina en Kansas City, junto a la estación de Santa Justa. Para el resto del trazado sólo hay un proyecto básico.
Anunciar el trámite para su revisión el próximo año es, cuanto menos, una declaración de intenciones, pero dadas las circunstancias no se puede hablar todavía de reactivación de proyecto. De hecho, la Junta tiene aún pendiente cerrar la financiación para la línea 3 que cruza la ciudad de norte a sur. Precisamente hoy se reunirán los equipos técnicos y jurídicos de la Consejería de Fomento y del Ministerio de Transportes para empezar a trabajar en el convenio de colaboración. El coste de esta infraestructura es de 1.045 millones de euros y precisa de la entrada de la inversión privada para sacarlo adelante.
El objetivo del Gobierno andaluz es poder licitar los primeros contratos de obra esta primavera, un horizonte que se antoja demasiado ambicioso para el tiempo que lleva llegar a un entendimiento entre administraciones y con una convocatoria electoral en ciernes.
- Abc